La Celda

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- Sabes cómo es esto Emma, me dices lo que quiero saber y yo no te pongo en un agujero oscuro y frío - le repitió por tercera vez Negan, la chica levantó el rostro con una sonrisa sinica

- Bueno... no puedo decirte lo que no sé ¿cierto? Dwight no me contó sus planes Negan y tenía una buena razón para no hacerlo dado que otra vez estoy en el santuario supongo - el hombre estaba perdiendo la paciencia, sabía que la chica era ruda y le agradaba, si no hubiese sido porque prefería tenerla como soldado y porque no podía tener hijos la hubiese convertido en su esposa hacía mucho tiempo, pero él quería hijos y ella no le servía para ese propósito. Simon, su mano derecha se le acercó y le susurró algo al oído al hombre, algo que lo hizo sonreír como si le hubiesen dado el mejor regalo del mundo

- ¡Vaya!¡Pero que suerte tienes Emma! Tu hermano acaba de regresar - le informó haciendo que sus ojos se abrieran por la sorpresa

- D no lo haría, no es tan estúpido - casi le escupió ella

- Bueno parece que si lo es después de todo, lástima empezaba a disfrutar de nuestra charla... disfruta de tu tiempo de reflexión, tengo asuntos que atender ahora - le contestó sin perder la sonrisa, dos hombres la sujetaron y la arrastraron a una diminuta celda, el espacio era demasiado pequeño por lo que debía mantenerse sentada, la única luz que tenía provenía de la pequeña rendija que se formaba entre la puerta y el suelo. No supo cuánto tiempo estuvo ahí encerrada, hasta que la fueron a buscar, pero estaba sedienta y débil cuando la obligaron a salir y caminar. La llevaron junto al resto de las personas al horno de fundición, lugar que Negan usaba para torturar o aterrorizar a la gente quemando su piel o simplemente para dar un mensaje. Lo vio aparecer lo vió aparecer con su estúpido bate de béisbol y su sonrisa más sádica por la escalera, uno de los hombres que la sostenía pateo su pierna y la obligó a ponerse de rodillas.

- Hay dos cosas en esta vida que no tolero - empezó a decir Negan acercándose a la multitud - una de ellas es la mentira y la otra... la falta de respeto. Hace unos días una familia se fue del santuario y ustedes se preguntarán ¿Porque mandar a buscarlos? ¿porque no simplemente dejarlos ir? Bueno... resulta que no solo se fueron, sino que robaron medicinas todo lo que pudieron y me mintieron... se llevaron los recursos que son tan difíciles de conseguir hoy en día... entonces ¿Creen ustedes que puedo simplemente mirar para otro lado?

- ¡No! - gritaron todos al unísono

- ¡Exacto! ¡No! - le hizo una seña a Simon que apareció arrastrando a un golpeado Dwight haciendo que el corazón de Emma latiera apresurado por el miedo, vio aparecer a su cuñada también vestida con un elegante vestido negro ¿que mierda? Pensó - debo decir que por suerte recapacitaron y volvieron, pero no podemos simplemente hacer como que nada pasó así que... debe haber un castigo ¿Cierto? - se puso un guante de esos que sirven para manejar metales calientes y supo lo que sucedería a continuación, veía a su cuñada llorar siendo sostenida por las esposas de Negan - verán aunque la linda Sherry me prometió casarse conmigo no es suficiente, mo amigo Dwight debe aprender que no debe escapar de aquí. Todos deben aprenderlo - les dijo esta vez mirando a Emma - ¿voy a matarlo? No, absolutamente no pero... eso no significa que no vaya a tener un castigo - dos hombres sentaron al rubio en una silla y lo sujetaron, otro la tomo de la cara y la obligó a no desviar la mirada haciéndola observar como Negan quemaba la mitad de la cara de su hermano con un fierro caliente.

- ¡Basta! ¡Basta! - gritaba Emma tratando de soltarse del hombre que la sostenía, vió como su hermano se desmayaba y Negan reía mientras retiraba la plancha de metal de su cara con piel pegada en ella.

- No creas que me olvidé de ti preciosa - le dijo acercándose - toma esto como hna lección de lo que pasa cuando pierdo la paciencia, he sido muy razonable contigo hasta ahora así que dime ¿Quién eres?

A Dónde Vayas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora