A Dónde Vayas.

Don't Be A Coward.

Cuando Emma volvió a la cabaña y la encontró vacía no pudo evitar el sentimiento de tristeza que la invadió, sabía que se iría pero muy dentro de ella guardaba la esperanza de que no lo hiciera, de que sintiera que ella sola era suficiente para él y que todo lo que le había dicho no significaba nada para él. Aunque no estaba enojada, no podía culparlo, ella debió haberle dicho la verdad hacía mucho tiempo y si alguien tenía la culpa era ella. Encontró una nota sobre la mesa que él había dejado diciendo que volvería en unos días y pidiéndole que no desapareciera. Ella no iba irse, lo quería demasiado y sabía que no podría alejarse aunque quisiera, prefería tenerlo en su vida como un amigo a perderlo para siempre así que se quedó allí, sola, tratando de volver a acostumbrarse a la soledad de nuevo. Las noches se volvían largas sin el cazador a su lado y es que aunque solo habían pasado dos semanas juntos se sentía como toda una vida para ella que jamás había tenido una relación con nadie, Daryl tenía la capacidad de meterse en el corazón de la gente sin siquiera intentarlo y una vez que eso sucedía ya no había marcha atras. Emma era fuerte y siempre había sido independiente así que de a poco volvió a acostumbrarse a estar solo y hacer todo por su cuenta, claro que eso no significaba que no lo extrañara o deseara verlo aparecer de nuevo en su puerta, sobre todo ahora que el invierno había llegado y los dias eran cada vez mas cortos y debía pasar más tiempo adentro de la cabaña. Por suerte había salido hacia unos días y encontró una librería, así que se llevó bastantes libros para mantenerse entretenida y tratar de no pensar en nada. Aunque era casi imposible no preguntaste que estaría haciendo el cazador, ¿la extrañaría? ¿se habría arrepentido de haber pasado esas dos semanas con ella? ¿Había cambiado el modo en el que se sentía por ella después de lo que le dijo? Emma sabía que la única forma de saberlo era esperar a volver a verlo pero la volvía loca que los días pasaran y no viniera a verla, quizás podría ir a Alexandria, asegurarse de que estuviera bien aunque fuera de lejos. Pero ir a buscarlo sería admitir que no podía vivir sin él y Daryl tenía razón, ella tenía miedo de lo que sentía. No seas cobarde Emma, se decía para trata de darse el valor para ir a buscarlo pero cada vez que iba a hacerlo pensaba que quizás él no querría verla y si hacía todo ese viaje para verlo se vería en la obligación de hablar con ella. Tal vez no era lo mejor así que tan pronto como esa idea llegaba a su mente la desechaba.

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- ¿Y que le dijiste? - le preguntó Carol al cazador después de que le contara todo lo que la chica le había dicho.

- Nada, me quedé ahí mirandola como un idiota - le respondió frustrado

- Bueno lo eres - le dijo la mujer - dime Daryl ¿Te importa lo que te dijo?

- No es el futuro que me había imaginado - le contestó - antes de ella no me imaginaba tener esta vida y después fue en todo lo que pude pensar

- ¿Cuánto tiempo pasó desde que te fuiste? - la mujer ahora vivía en el Reino y no se veían tanto como quisieran por eso eran tan importantes esos momentos que compartían.

- Casi diez días - Carol golpeó su nuca con la mano y él bufó ante eso - deberías avergonzarte, dejarla sola tanto tiempo ¿Tienes idea de lo que debe estar pasando esa pobre chica?

- ¿Que hay de mí? - le preguntó cruzándose de brazos

- No seas un bebé llorón, tu tienes a todos allí para ti, me tienes a mí... ella está sola, en el bosque y en medio del invierno. Madura ¿quieres? No le pides a alguien que te espere y luego no apareces... si no quieres estar con ella está bien, pero no la iluciones. Se sincero y no seas un cobarde.

- No se que decirle

- ¿Sabes lo que quieres al menos?

- La quiero a ella, no me importa tener hijos... sinceramente creo que podría vivir sin ellos.