A Dónde Vayas.

Desiciones.

Emma vio como uno de los guardias gritaban que los Salvadores se acercaban, se puso de pie junto a Alden asustada, sabía que había dos posibilidades para ellos que los hombres de Negan los llevarán de vuelta al Santuario si entraban o que quedarán en el fuego cruzado. Ninguna de esas opciones le gustaban porque había decidido que quería darse una oportunidad de ser feliz cuando todo terminara, no podía ahora simplemente morir en esta guerra. Para su sorpresa Maggie los hizo entrar en la gran casa que ocupaba el centro de Hilltop, estarían a resguardo y sin posibilidad de escapar allí. La comunidad estaba preparada para ese ataque, sabía que vendrían en algún momento así que estaban tan listos como podían. A Emma solo le hubiese gustado saber dónde estaba Daryl antes de entrar a la casa pero todo paso tan rápido que apenas si pudo reaccionar. Maggie hablo con Simon por el walkie talkie que tenían de los salvadores, preguntó por Negan y le dijeron que no estaba además de que no querían rescatar a los hombres que ella tenía como prisioneros porque era su culpa estar en esa posición y debían arreglárselas solos. Algo en todo lo que dijo Simon no le parecía bien a Emma, no parecían órdenes de Negan, para él, las personas eran el recurso más importante para seguir llevando la vida que tenían, no sacrificaría casi cuarenta vidas solo porque habían metido la pata o quizás la rubia lo estaba subestimando y era más cruel y despiadado de lo que pensó.

Todo empezó tan rápido como terminó, los Salvadores se vieron rodeados y aquellos que sobrevivieron lograron escapar, Emma suspiró resignada a que todavía les quedaba una larga estadía en aquel lugar. Ella se había ofrecido junto a Alden a ayudar cuando el fuego comenzó pero Maggie simplemente los ignoró y los envío adentro para que estuvieran a salvo y vigilados.

Eso había sido la noche anterior, ahora estaban de vuelta en la celda, el día había empezado a enfriarse y Emma aún llevaba si remera que no era lo ideal para ese clima.

- Lamento no tener nada que ofrecerte para abrigarte - le dijo Alden con una mueca, ella le sonrió y negó con la cabeza

- No te preocupes, la pase peor en el santuario - le respondió abrazando sus rodillas, era bastante aburrido estar allí sin nada que hacer y solo podían salir una hora al día pero Emma aún así podía sentir las miradas de la gente de Hilltop cuando estaba trabajando y aunque trataba de ignorarlo, su corazón era otro tema.

- De todas formas podríamos tratar de pedirles algo - insistió

- No, no voy quitarles sus cosas a esta gente, no más de esa mierda - le respondió seria

- No fue tu culpa Emma, todos hicimos cosas de las que nos arrepentimos

- Nos tratan como basura, lo menos que pueden hacer es asegurarse de que estemos bien y cómodos - les dijo uno de los salvadores

- ¿Enserio? ¿Porque no cierras la boca y agradeces que todavía respiras? Porque en lo que a mí respecta tienen todo el derecho de meternos una bala en la cabeza - le dijo Emma poniéndose de pie

- ¿Donde esta tu lealtad? - le preguntó el sujeto acercándose hasta quedar frente a frente

- No con Negan, jamás estuvo con ese idiota - le contestó mirándolo directamente a los ojos.

- Emma, suficiente - trató de detenerla Alden

- ¡No! ¡Ya me cansé de estos idiotas! - le gritó - ¿Donde esta su gran salvador? Porque ustedes lo escucharon anoche ¡no vendran por ustedes! ¡Les da lo mismo si viven o mueren! ¿Porque debería ser leal a alguien así?

- ¡Pequeña perra traidora! - le gritó golpeándola en el rostro, Alden lo detuvo antes de que pudiera hacer algo más, ninguno contaba con que el cazador estaba observando desde lejos y se acercaba completamente furioso cuando la vio caer al suelo