ㅤ ₍ 17 ₎ Una vez más ?ˀ

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Max se estaba dando una segunda oportunidad. Una segunda oportunidad para amar y dejarse amar.




 Una segunda oportunidad para amar y dejarse amar

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— ¿Debería decirle a mis amigos?,

— Está bien, puedes decirle a quien quieras.

— ¿Tú lo harás?

— George y Charles lo sabían incluso antes que yo.

— Dios mío.

Aún seguían en aquel parque, exactamente en la misma posición.
Faltaban apenas quince minutos para que el reloj inteligente que adornaba la mano de Max diera las cuatro de la tarde. Habían estado hablando por un buen rato, tanto que olvidaron una de sus necesidades más básicas que era comer.

El estómago de Sergio se sentía extraño, no por tener a Max sobre sus piernas, tal vez sí pero era más por el hambre que comenzaba a sentir.
Max pudo escuchar claramente un ligero gruñido casi a la altura de sus oídos.

— Sergio, ¿tienes hambre?

— No.

— Vamos a comer algo. – dijo para después levantarse del lugar con un poco de esfuerzo.

— Estoy bien así, ¿tú tienes hambre?

— No, pero quiero comer.

Max extendió su mano en dirección a Sergio con la intención de que la tomara para poder levantarse, y así fue. Ambos chicos se sacudieron sus pantalones para después emprender camino, Max iba ligeramente por delante mientras que Sergio luchaba para llevar sus cosas.

— ¿A dónde iremos?

— Quiero pedirle permiso a tus padres para salir contigo.

— ¿Lo harás de verdad? – estaba algo extrañado, hace apenas uno minutos Max le había confesado que tenía miedo de su padre.

— Probablemente. – detuvo su paso levemente para ayudar a Sergio con las cosas que cargaba en sus manos.

Caminaron poco tiempo hasta llegar a casa de Sergio

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Caminaron poco tiempo hasta llegar a casa de Sergio. Antes de entrar Max se maldijo por pocos segundos, el miedo que tenía de ver al padre o hermano de Sergio regresó. Ambos hombres eran altos y fornidos, un golpe de Antonio Jr. y Max se ponía a pedirle perdón hasta por nacer.

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