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Despertó con dolor en el cuello y frío por todo su cuerpo, Mags no se sentía de humor para nada, pero estaba decidida a terminar con toda la situación. Lavó su rostro y recogió su cabello dejando la habitación con bastante prisa. Buggy aún estaba dormido y decidió no despertarlo.

O mejor dicho: no tuvo la valentía de despertarlo.

En su camino hasta la habitación de los Caruso terminó de acomodar su muda de ropa y dió tres fuertes golpes a la puerta.

—¡Marga! —Rex la recibió de muy buen humor—, tengo excelentes noticias

—Sí, igual yo —respondió mientras se tallaba los ojos—. Conseguí transporte, así que nos vamos en veinte minutos

—¿Tan pronto?

—Sí

Comenzó a bajar las escaleras luego de haber mentido solo un poco, se subió las mangas en lo que el grito de Rex la alcanzaba.

—¿Si desayunamos antes?

El salón estaba bastante concurrido para ser tan temprano en la mañana, pensó, algunas mesas repletas evitaban que los encargado pudieran limpiar correctamente. Ella atravesó el lugar en busca de su madre; revisó el recibidor, la cocina y finalmente se encontró con ella en el jardín delantero, entre algunos arbustos y flores silvestres aún estaban esa mesita de fierro y sus sillas blancas. El lugar se veía más pequeño.

—Perlita, qué gusto, acompáñame —le pidió bebiendo un sorbo de su taza de té. En la mesa habían otras dos tazas y sus respectivos platos; eran las de porcelana blanca, recordaba muy bien las flores color rosa y los bordes dorados, siempre había querido beber de esas tazas.

—Estoy un poco apresurada, de hecho —se acercó lentamente, hablando con tranquilidad—. Necesito que me prestes tu bote

—¿Disculpa?

—El bote del hotel, el de motor, necesito llevar a Rex y su hija hasta el taller —explicó elevando los hombros.

—Oh, cielo, quería hablar de eso, ven, siéntate —pidió en medio de un suspiro. Flora señaló la silla vacía junto a la suya—. Algunas de las personas aquí están esperando a que ustedes se vayan para seguirlos —sirvió algo de té para Mags una vez que se sentó a su lado.

—¿Bromeas?

—Yo no hago bromas, Margalo

Gruñó al oír su nombre— ¿Los Piratas Veteranos?

—Sí, madrugaron

—¿Thohenbok?

—Creo va con ellos

—Genial —expresó con falsa calma, tomó la taza con cuidado entre sus manos, pero no bebió el contenido.

—También la tripulación del Pez Espada

—¿La comadrona? ¿Está aquí?

—El chisme corrió rápido, corazón, me sorprende que no haya nadie más

Ahg —se llevó una mano a la cabeza, visiblemente preocupada y molesta.

—Ah, no, creo que Franco también los va a buscar

—¿Franco es pirata? —fue más la sorpresa de oír su nombre que de saber que había elegido la piratería. Ese niño hijo de papi siempre lo había soñado, cuando eran pequeños y la joven solía verlo siempre era detrás de su padre, oyendo y hablando y casi siempre metiéndose en problemas.

—Te aconsejo que los dejes ir, amor —la voz de Flora era baja y cautelosa—. Fuera de aquí no puedo protegerte

—Ay, por favor

𝔚𝔬𝔲𝔩𝔡 ℑ 𝔩𝔦𝔢 𝔱𝔬 𝔶𝔬𝔲? ⇝ ⁽ᴮᵘᵍᵍʸ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora