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No pensó demasiado en qué hacer, su cuerpo solo tomó las riendas y se dejó llevar por el instinto. La nave perdió el control, girando violentamente a la deriva, pudo oír como ella lo llamaba y le preguntaba qué demonios estaba haciendo. Pero ni él mismo sabía.

Buggy cortó la soga que sostenía la vela principal con un hábil movimiento de la espada, acto seguido, hizo lo mismo con las pocas amarras que sostenían la carga sobre la cubierta, caminando con firmeza y desición hasta el frente. Una vez que el viento ya no fue su guía y las cajas y barriles solo se movían con todo su peso de un lado a otro supo que su estrategia sería esa, el peso mantendría el bote en una misma dirección, al menos lo suficiente como para llegar a la castaña.

Habría sido muy bueno para Mags saber esto, porque desde su perspectiva, el payaso había perdido la cabeza en el peor momento posible para todos. Rápidamente pudo ver que el navío marine parecía retirarse del enfrentamiento, siendo tal vez algo inteligente, y es que el galeón de Los Pez Espada estaba a poco de ser historia; sus velas perforadas y la pintura rasgada eran una pequeña señal en comparación con la gran cantidad de humo que desprendía en comparación a los demás.

Mientras la jóven se aferraba con fuerza a la soga y el timón, siendo estos más un soporte para mantener el equilibrio, vio como Buggy se acercaba peligrosamente, por lo que ambos barcos no harían más que golpearse entre ellos; buscó desviarse en un intento de evitarlo, pero el agua subía desde abajo a gran velocidad desde la popa, dejándola a la mitad en su movimiento.

—¡Espera, espera! —suplicó con aterrada, tan fuerte como pudo, pero él ni se inmutó.

La castaña cerró los ojos, preparándose para el duro impacto, pero este no llegó como esperaba. Hubo un alarido y el impacto de un cuerpo contra la cubierta a poco más de tres metros la obligaron a mirar otra vez.

Buggy se quejaba en el suelo, poniéndose de pie con dificultad mientras se sostenía la espalda en un intento de erguirse.

—¡Bug! —gritó llena de alegría, incluso intentó saltar en una pierna—. ¡Estás bien! ¿Sí estás bien?, ¡Estaba tan preocupada!

Expresó llena de alivio mientras él se acercaba, siendo tomada por sorpresa cuando se prendió a su cuerpo en un abrazo. La sostuvo fuerte, ignorando la incómoda posición en la que la mujer se encontraba. En cualquier otro momento él habría sido capaz de llorar ante la idea de morir allí, le habría gritado por estar en peligro y tantas otras cosas, pero ahora no; el pirata estaba como perdido, ajeno a su alrededor mientras enterraba el rostro en el hueco del cuello de Mags, mientras acariciaba su cabello, mientras que apretaba los labios para mantenerse en una pieza.

—Amor... — soltó incrédula—. Está bien

—Estás aquí

—Claro que-, Buggy

Su agarre se apretó más y parecía querer envolverla en él.

—Oye, cariño —intentó ella una vez más, con más dificultad al articular—. Se hunde la nave

Buggy se desprendió de inmediato, clavando los dedos en sus hombros.

—¿Qué?

—Creo que se rasgó la popa

—¿Qué? —volteó hacía todos lados.

—¿No me estás viendo? —señaló—. ¿No estás viendo todo? ¡Haz algo!

—¡No sé qué hacer!

—¡¿Por qué saltaste de tu barco al mío?! —gritó desesperada.

—¡Porque no sabía que lo habias hecho pedazos!

𝔚𝔬𝔲𝔩𝔡 ℑ 𝔩𝔦𝔢 𝔱𝔬 𝔶𝔬𝔲? ⇝ ⁽ᴮᵘᵍᵍʸ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora