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Pasada la impresión inicial, más un par de palabrotas de la jóven y el primer oficial mordiéndose una uña a la espera de ser iluminado con una buena idea, Cabaji se hizo presente entre ambos alzando una espada sobre su cabeza.

—No te muevas —advirtió a Mags con seriedad, posicionándose a sus espaldas, listo para dejar caer el filo sobre el metal de las esposas.

—¡No! —fue inútil escapar, el propio Mohji la tomó de los hombros para involizarla. Ella apretó los ojos y tenso el cuerpo en la espera de ser desmembrada; pero en su lugar, los eslabones quebrados de la cadena cayeron en cascada por el suelo—. Ah —soltó aliviada, viéndose la muñecas en busca de una herida inexistente—. Gracias

La atención de los tres fue directo al problema nuevamente.

—¿En qué nos metiste?

—Te lo digo luego, ahora hay que buscar a Buggy —sin desviar la mirada, Mags se apretó el torniquete en la pierna, intentando que la presión aliviara el dolor—. Diría que tomemos ventaja de estar tan lejos y rodear, podríamos dejar fuera de combate al menos dos galeones —sugirió.

Volteó a Mohji un momento, el cual se veía consternado y se aferraba con ambas manos al barandal de madera frente a ellos. Respiró profundo y soltó el aire con dureza. Mags pensó un momento, pensó en que todo hasta ahora habían sido sus ideas, sus planes y sus deciones resultando en un desastre total que solo empeoraba; así que se armó de valor para pedir algo que creyó nunca jamás tendría que pedir.

La opinión de Mohji.

—¿Qué debemos hacer? —preguntó. Hasta el espadachín se giró a verla sorprendido—. Tú estás a cargo, ¿Qué decides?

En cualquier otro momento, incluso habiendo pasado tanto, ceder la razón o el mando al peli blanco habría sido terrible, y sin dudas él se habría burlado, pues su rango siempre había sido mayor aunque ella no quisiera aceptarlo.

Pero Mags no tenía idea de estrategia naval, ataques, técnicas; él tenía eso y no era tiempo de comportarse como niños.

—Atacaremos en línea —el pirata corrió hasta el timón y comenzó a dar ordenes en lo que la mujer se apresuraba a llegar a su lado tan rápido como pudiera.

—¿Ah?

—...En paralelo

—Ah

—¡Vamos por estribor! ¡Prepáren los cañones! —ordenó y todos se pusieron en marcha. Tener el viento a favor era una gran ventaja, el navío comenzó a moverse y estaban cada vez más cerca del caos.

Pronto pasaron al borde del torbellino de barcos, soltando los primeros cañonazos contra un barco de madera rosácea y la inconfundible figura de un pez espada en su proa. La distancia era considerable, pero pronto el navío se defendió y arremetió contra ellos, sacudiendo su popa al pasar.

Tal parecía que las cuatro naves más grandes hacían su mejor esfuerzo por acorralar a los barcos de vela más pequeños. Mags aún no lograba entender que de un momento a otro apareciesen otros dos barcos idénticos al que se había llevado a Buggy. Era un poco difícil ver entre tanto movimiento, pero estos mismos iban a gran velocidad en comparación a los demás, y en vez de huir, pasaban entre ellos como esquivando obstáculos.

Nuevamente una bala de cañón golpeó al Big Top.

—¡Tenemos que entrar! —expresó ella sobre el alboroto.

—¿Estás loca? ¡Van a hundirnos!

—¡Hay que hundirlos primero! —posó su mano sobre el hombro del pirata una vez que estuvo a su lado—. ¡Diles que disparen a babor y estribor!

𝔚𝔬𝔲𝔩𝔡 ℑ 𝔩𝔦𝔢 𝔱𝔬 𝔶𝔬𝔲? ⇝ ⁽ᴮᵘᵍᵍʸ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora