12. Superpoderes

1.2K 140 83
                                    

«Lo primero que debes saber, es que muy pronto pueden haber problemas»

Alessandra escuchaba atentamente mientras se miraba al espejo de su habitación. Al fin había podido cambiarse de ropa.

¿En serio crees eso? —Le habló a Pyrea en sus pensamientos con tono irónico— No sé por qué lo dices, pensé que era normal tener un espectro de fuego viviendo en mi cabeza, que mi padre esté en coma desde hace año y medio, y no olvidemos la parte en que luchamos contra un hombre hecho de rayos.

Puedes jurar que todo eso es nada en comparación a lo que está por venir, por eso hay cosas que debes saber.

No des más rodeos y muéstrame de una vez.

Tras un breve instante de silencio, la voz de Pyrea volvió a sonar en su mente.

Mira hacia tu cama, enfócate solamente en ella.

Ok, lo tengo —pensó Alessandra, mirando atentamente su cama.

Perfecto, ahora deja caer tu cuerpo hacia adelante.

¿Por qué? —Alessa frunció el ceño— No lo sé, Pyrea, que quieres...

Confía en mí, no te harás daño. Solo siente como fluyo a través de ti y déjate caer hacia adelante.

La chica respiró profundo.

Está bien, Pyrea, aquí voy.

Cerró sus ojos y poco a poco sintió el calor fluyendo en su interior. Se abrió de brazos, volvió a abrir sus ojos y estos se iluminaron en color anaranjado. Miró de nuevo hacia su cama, repasó en su mente la distancia y dirigió el peso de su cuerpo hacia adelante, dejándose caer.

Entonces su campo visual cambió. Ya no estaba frente al espejo de su habitación, sino encima de su cama, a unos tres o cuatro metros de distancia.

—¿¡QUÉ!? —Alessandra no pudo evitar exclamar con su voz— ¿Qué pasó? Yo estaba...

Ustedes los humanos tienen una palabra para lo que acabamos de hacer: le dicen teletransportación.

Ella empezó a respirar agitadamente.

—Dios mío... Pyrea, ¿cómo es posible? —Estaba tan estupefacta que ni siquiera se había dado cuenta que estaba hablando con su voz.

No lo entiendo, Alessa, ¿por qué te sorprendes? Ya has hecho esto muchas veces cuando sales de tu cuerpo al dormir.

Ella fue a responder y entonces sí se percató que iba hablar fuera de su mente. Respiró hondo y pensó las palabras.

No es lo mismo. —Negó con la cabeza—. No sé explicarlo muy bien pero es diferente. —Se sentó sobre la cama y meditó unos segundos antes de continuar—. Cuando estoy fuera de mi cuerpo me siento ligera, y de alguna manera se siente natural hacer cosas como esta.

Estás llena de mi energía y por eso sales de tu cuerpo al dormir, ¿por qué no sentir natural esto también?

Porque no lo es. No lo sé, estando despierta siento el peso de mi cuerpo, siento que soy material... Me siento... Me siento más real.

Está bien, déjame intentar expresar en palabras lo que estás pensando —dijo el espectro desde sus adentros e hizo una pequeña pausa—: asocias salir de tu cuerpo con estar soñando. Es decir, cuando haces cosas físicamente imposibles fuera de tu cuerpo lo sientes natural porque lo sientes como si ocurriera en un sueño.

Corpus SpectrumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora