⭐ 9 : ¡Purikura!

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— ¡Hola Hyunjin! — lo saludo Hae-won desde el otro lado del café, al verlo llegar.

Habían pasado ya, masomenos unas tres semanas desde que Hyunjin había ayudado a  Mi-so en el café y desde entonces la abuelita de Mi-so lo saludaba alegremente.

Mi-so y Hyunjin también se habían acercado más, hablaban durante horas y Hyunjin ayudaba la mayoría de las veces a la chica en el café.

Hyunjin saludo a la abuelita con la mano y dejó el sobre que traía en el mostrador antes de ir hacia donde la mujer.

— ¡Hola señora! — la saludo al llegar a la mesa.

— ¿Como has estado, niño? — le dijo la mujer sonriendo.

— Bien, gracias ¿Y usted? — inquirió Hyunjin.

— No muy contenta contigo

— ¡Hyunjin! — dijo una voz tras el — ¡Hola!

— ¡Hola! — saludo Hyunjin mirando a Mi-so.

— Será mejor que huyas — le informó —, te vieron en televisión y se enteraron que eres un Idol...

— Oh, no — mascullo Hyunjin antes de ser jalado por la manga.

Mi-so miro como las mujeres rodeaban al chico y río por lo bajo. Hyunjin la miro en busca de ayuda pero esta solo se encogió de hombros.

— ¡No me habías dicho que eras un idol! — lo riño la abuelita.

— Usted no pregunto...

— ¡Que sorpresa! ¡Eres muy famoso!

— ¿No vas a decirnos nada al respecto?

— ¡Queremos saber más!

— ¡Con razón es tan guapo!

— ¿Le gusta Mi-so?

— ¡Debes de cantar! ¡Cantanos algo!

— ¡Si tienes razón! ¡Canta!

Hyunjin fue llevado hasta una silla en el centro del café mientras las mujeres le pedían una canción.

— ¡Abue! — intervino Mi-so — ¡No puedes obligarlo a cantar!

— ¡¿Que no puedo?! — se tiró hacia ella — ¡Tienes razón!

Cinco pares de ojos miraron a Hyunjin atentamente, amenazantes. Hyunjin se trago sus gritos internos.

— ¿Quieres cantar? — le dijo Hae-won con dureza.

— S-si señora — trago saliva — me encantaria.

— ¡Hay! ¡Que bueno! — sonrió la mujer y las cinco se sentaron esperando a que comenzará.

— Bueno... — busco su canción en karaoke y se aclaró la garganta.

Estaba nervioso, nunca había cantado frente a Mi-so, por lo que evitó mirarla.

Mientras cantaba la canción sus pensamientos iban una y otra vez hacia cierta chica así que al terminar la canción estaba rojo como un tomate.

Los aplausos de los presentes no se hicieron esperar y Hyunjin se levantó tambaleante, enseguida cinco pares de manos lo arrastraron hasta Mi-so.

— Cantas muy bonito — comentó la chica que tenía un ligero sonrojo.

— G-gracias — respondió Hyunjin.

☆Star Love☆| Hwang Hyunjin y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora