⭐ Epílogo: Baile de felicidad ⭐

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— Esto no está funcionando — murmuro Mi-so frunciendo el ceño.

— ¿A que te refieres? — pregunto Hyunjin arqueado las cejas — ¡Te esta saliendo muy bien!

La chica se alejó un poco de la pintura hasta verlo desde el punto de vista de Hyunjin, incluso parandose un poco de puntas.

— No lo se, creo que la paleta de colores no combina con la que tu utilizaste — mascullo acercándose nuevamente al lienzo —. ¡Tendre que hacerlo otra vez!

Hyunjin negó con la cabeza y sonrió mientras Mi-so volvía a mezclar algunas de sus pinturas.

— Deberías descansar un poco — le dijo —. Ya hemos trabajado mucho en la pintura.

— ¡¿Pero que dices?! — exclamó la chica girándose rápidamente hacia él — ¡No puedo descansar! ¡Este cuadro no sólo será mi cara de presentación para Stay! ¡Tambien representa algo especial entre nosotros!

Negó con la cabeza.

— ¡Mejor me esfuerzo un poco más!

Hyunjin soltó un resoplido.

Le había dicho a Stay que a Mi-so también le gustaba pintar y que estaban haciendo una pintura para sus cien días juntos, lo que había resultado en Stay queriendo ver la pintura.

Aquello no sólo era por curiosidad, sino también para conocer un poco de la famosa novia de Hyunjin, Mi-so, cuyo nombre ya conocían pero su rostro era todo un misterio.

Así era que Mi-so se había alterado con la idea y había querido terminar la pintura antes para hacerle unos retoques luego.

— Ni siquiera has descansado en la semana para completar la pintura — lloriqueo Hyunjin.

— Es algo importante — suspiro la chica —. Debo hacerlo antes que todo.

— Sin duda eres una adicta al trabajo — bufo el chico frunciendo los labios.

Debía hacerla descansar un poco, de una forma u otra.

Sonrio.

— Además hay que... — una canción comenzo a sonar — ¿Qué...?

Se giro hacia él y este le sonrió.
Había puesto música en la bocina de la chica y en aquel momento Mi-so sabía lo que venía.

— Estoy ocupada Hyunjin — dijo Mi-so con una pequeña sonrisa.

— ¡Pero la mejor manera de despejar la mente para luego seguir dibujando es bailar! — sonrió Hyunjin.

Comenzó a mover su cabeza al ritmo de la música y Mi-so río negando con la cabeza mientras seguía revolviendo los colores.

— ¡Vamos Mi-so! ¡Hay que bailar juntos! — sonrió Hyunjin.

— Te digo que no puedo — mascullo Mi-so.

Pero Hyunjin no la escucho, caminos hasta ella y la tomó de la muñeca.

— ¡Hey! — se quejó la chica.

— ¡Vamos a bailar!

Hyunjin intento quitarle la paleta de pinturas pero la chica la alejo de él lo más que pudo.

Al final logró tomarla y dejarla en la mesita.

— ¡Nooo! ¡Mis pinturas! — lloriqueo Mi-so.

— ¡Ahora vamos a bailar! — sonrió tomandola de la mano.

La alejo un poco del lienzo y subió el volumen de la música mientras daba algunos pasos de baile.

— Me das pena ajena — comentó la chica riendo ligeramente.

— ¡Pues baila para que te olvides de eso! — sonrió Hyunjin.

Tomó su mano y dio algunos saltos mientras el ritmo de la canción iba acelerando, en cuanto esto paso le dio algunas vueltas y comenzó a bailar mientras ella lo miraba con diversión.

— ¡Vamos! — pido — ¡No me dejes asi!

Mi-so sonrió y tomando la mano de Hyunjin comenzó a bailar junto con el chico, dando algunas vueltas.

Solo reían y bailaban lo que se les ocurría, brincando y dando algunas vueltas tomados de la mano, concentrándose en divertirse y olvidándose de sus problemas.

Finalmente Hyunjin tomó las manos de la chica y comenzó a dar vueltas y vueltas mientras ambos reían.

Al final se dejó caer en un de los sillones que habia en la estancia y sento a la chica a su lado.

— ¡Ataque de besos! — exclamó Hyunjin abrazandola e inclindose hacia ella.

Comenzó dejar pequeños besos en sus mejillas, su frente y su nariz mientras Mi-so reía e intentaba escapar sin mucho esfuerzo.

Al final Hyunjin le dio un rápido beso en los labios y la abrazo con fuerza mirandola y ladeando la cabeza.

— ¿Te sientes menos estresada ahora? — pregunto son una sonrisa.

Mi-so sonrió.

— Te mentiría si dijera que no — repuso ella —. Hwang Hyunjin es la solución a todos mis problemas.

— ¡Asi se habla! — tomo el rostro de la chica ente sus manos con delicadeza — ¡Mi solución para mis problemas son tus bonitos ojos!

La chica sonrió negando con la cabeza.

— ¡Asi que dejame verlos! — se acercó mucho a sus ojos, haciendo que sus frentes de tocarán — ¡Ayy! ¡Son tan lindos! ¡Por eso me enamoré de ellos desde el primer momento! ¡Son los ojos más lindos y especiales del universo!

— Si sabes que hay otras personas con heterocromatina en el mundo, ¿cierto? —  mascullo Mi-so mientras Hyunjin apretaba sus mejillas.

— ¡Si! ¡Pero ninguno tiene el mismo especial que los tuyos! ¡Te lo digo yo! ¡Que caí redondito en sus encantos!

— Y yo caí en los tuyos — sonrió Mi-so.

Hyunjin separó sus manos de el rostro de la chica y volvió a abrazar a Mi-so con fuerza.

— ¡Eres la persona más especial de todas mi bella estrellita!

— ¡Y tu eres el chico más increíble!

— ¿Entonces me vas a dar café gratis?

— Bueno

— ¡Yeaaah!

— Pero que no sea Americano

— ¡¿Eh?! ¡Noooo!

— Entonces no

— ¿Tu segundo nombre es Maléfica? Porque eres cruel.

— Tal vez

— ¿Te enorgullece?

— Un poco, pero para que veas que no soy tan mala te regalare unas galletas y un café americano.

— ¡¿De verdd?!

— ¡Sip!

— ¡Mi bella estrellita es la mejor!





































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"𝑈𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑝𝑒𝑠𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑠𝑒𝑎 𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑟𝑎́ 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑒𝑠, 𝑦 𝑡𝑒 ℎ𝑎𝑟𝑎́ 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙. 𝑇𝑎𝑛 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎.
𝑀𝑖 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑖𝑡𝑎.

— 𝐻𝑦𝑢𝑛𝑗𝑖𝑛

















☆Star Love☆| Hwang Hyunjin y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora