CARTAS AL AMOR.[EDITADO]

El engaño.[EDITADO]

-Querido amor.

Bueno amor aquí va mi actualización.

Luego de los acontecimientos recientes, decidí ir a hablar con Michael, ya no soportaba esta zozobra y me aterraba que mis sospechas se hicieran realidad, así que me encontraba en el café internet donde lo cité. A lo lejos lo vi entrar, se veía igual de guapo que todas las veces y con una sonrisa encantadora, cualquiera diría que era dichoso.

Es imposible que sea verdad, aquel ángel no podía ser tan malicioso.

Cuando me vio se giró justo hacia mí.

-Hola linda, ¿Cómo estás?

-Nada bien Myers, gracias por preguntar.

-y eso, ¿por qué?

Estaba aterrada por lo que podría pasar, pero sin tapujos se lo dije de frente, ya no aguantaba la tortura de recibir esos mensajes, ni el dolor que tenía mi corazón, ni la zozobra de si todo era cierto o en su defecto, nada lo era.

- ¿Estás jugando conmigo?

- ¿Ehh?

- ¿Qué si estás jugando conmigo Michael Myers?

-No sé de qué me hablas linda.

Su actitud relajada me tenía histérica, ya no podía con esto.

- ¡Claro que lo sabes¡, ¡solo se sincero y acaba con esto!

-Mmm vale Josefa, pediste la verdad, pues te la daré si eso quieres. Si, es verdad jugaba contigo. Crees que un hombre como yo me fijaría en ti, no seas ilusa, todo esto fue una apuesta que hice con mis amigos y a que ni sabes cuál fue el reto.

Me quedé en silencio, impactada con la verdad, estaba allí, presente, pero, había entrado en un lapsus en donde todo lo que me decía estaba en voz en off, nada más existía, solo sus palabras rompiéndome en pedazos.

-Pues sí, Josefa, el reto era cogerte y bien fácil que me lo dejaste, viniste directo a mí y te entregaste, eres una tonta y fácil; no sabes cuanto esperaba que llegara este momento para acabar con toda esta mentira, ya no me soportaba un minuto más a tu lado. Pero, eso sí, gracias por ayudarme con las materias, gracias a ti, no perdí ninguna, tienes vocación para enseñar a ver si te buscas algo parecido, a y para que sepas, no me busques me iré de la ciudad, aquí no hay nada bueno a parte de tu amiga Valentina, esa sí que está buena y para que sepas, va a ser mía antes de irme, tan solo eso es lo que me ata a esta ciudad, diría que lamento todo esto, que lamento el mentirte y el cogerte, pero mentiría.

- Adiós linda.

Y así, sin más se fue.

Seguía impactada, aún no caía en cuenta de que había sido engañada, de que me dejé usar de una manera tan vil, de que todo aquello en lo que llegué a creer jamás había existido.

Amor, porqué me hiciste esto, me traicionaste, confíe en ti y acabaste con lo que quedaba de mi corazón.

No esperes que te escriba, no esperes que crea en ti, para mí ya no importas, ahora sé que todo lo que decía mi padre era mentira y solo me hacía aún más ilusa y débil.

Te odio.

Josefa.