- Querida Josefy.
Siempre me pregunte como iniciar esta carta, podré parecer una señora madura y fuerte, pero ya la muerte me está ofreciendo su mano y no soy quién para negarla.
No sabes cuán agradezco tu compañía en estos últimos meses, podría decirte con total convicción de que eres mi más incondicional amiga, me encanta pasar el tiempo en la biblioteca, viendo cómo trabajabas con todo el corazón al igual de que noto como te gusta lo que haces. También me agrada pasar horas leyendo novelas y poemas románticos, me rememoran aquello que una vez llegué a tener.
Esta carta, aparte de que es mi más ingrata despedida; es una a modo de confesión, antes de irme de este mundo quería que alguien como tú supiera mi verdad.
Podría empezar mi relato por el día de mi nacimiento, marcando aquella mañana como el momento exacto en que cambió el mundo gracias a la llegada de mi presencia. Algo incorrecto, puesto que, aunque me considero una persona especial, ni mis pies sobre la tierra me hacen prescindible.
Era alrededor del año 1971 y mis 24 años se demostraban con mi hermosa juventud.
Por aquella época, mis pretendientes eran iguales a la cantidad de proles protestantes.
Se me consideraba una de las jóvenes más bellas del condado, debido a eso, tuve la oportunidad de concursar en eventos de belleza y así mismo llevarme la corona, eran tanta mi fama en aquella época, que ya me encontraba bajo ciertas amenazas.
Por aquellos días de inicios de estación, me encontraba concursando en Miss otoño 71', era un concurso regional, pero si lo ganaba sería otro logro más en mi expediente.
Me encontraba en mi camerino alistándome, cuando tocaron a mi puerta.
- ¿Se puede?Dijo una voz gruesa y madura.
-¡¡Pase!!
-Señorita Liss, sea bienvenida, un gusto me presento, soy Andrés, su nuevo estilista.
- ¿Nuevo estilista?, ¿de qué habla señor?, yo ya tengo estilista y llegará en pocos minutos.
-No se altere señorita, su anterior estilista tuvo un percance y debido a eso he venido a reemplazarlo, si aún no le conciernen lo que le digo he aquí la carta que me envió.
Me entregó un suave sobre, al abrirlo aquella duda se disipó, era verdadero lo que el señor Andrés decía, mi anterior estilista no podía presentarse y en su ausencia le pidió favores a él para colaborarme, en el último párrafo de la postal, había un mensaje para mí.
"Lo siento mi Lissy, ha ocurrido algo en casa y no puedo ayudarte en el concurso, pero para eso te he mandado a Andrés, es uno de los mejores en la materia, y por qué no, está soltero por si gustas echarle el ojo.
Con cariño tu Chiquibaby Alexander".-Vale, ya lo he notado, entonces comienza con tu trabajo.
-Primero necesito que te coloques el vestido y encima una bata, para procurar no ensuciar la pieza.
- Ok, espérame aquí.
Me oculté tras el vistiere, y comencé a ponerme el vestido; era una pieza sumamente hermosa, contaba con un color celeste, pegado al cuerpo y con transparencias en el pecho simulando nubes.
Luego de salir de la cabina, noté como Andrés me observaba de una manera un tanto distinta de lo que tendría un estilista al mirar a la celebridad que tendría que arreglar.
- Cierra la boca Andrés, puede que se te salga una baba.
- Lo lamento, pero esta pieza es increíblemente bella y junto a su juvenil cuerpo y hermoso rostro queda sensacional, una disculpa si no puedo ocultar mi fascinación.
ESTÁS LEYENDO
CARTAS AL AMOR.[EDITADO]
Teen Fiction¿Por qué escribirle al amor y no solo llevar un diario? ¿Qué reto significa escribirle a un sentimiento que nace dentro de ti misma?. Tendrá que ir dentro de ella para hallar las respuestas. Josefa es una chica joven que está viviendo sus primeras v...