Chiesuola.[EDITADO]

23 7 0
                                    

-Querido amor.

Ya ha pasado un mes desde la última actualización. Anthony ya está más grande y hemos terminado de cangurearlo, todo eso ha sido un proceso muy largo y agotador. Las noches sin dormir, el oxígeno, las fórmulas, era extenuante. Ahora solo debemos junto con Valentina, llevarlo a distintas terapias ocupacionales para garantizar su proceso de crecimiento y aprendizaje.
Debo dejarte, iré a casa de mi madre, es su cumpleaños y tengo que salir antes para comprar el regalo.


. . .

-Querido amor.

La reunión con mi madre fue especial, estaba en ella; Vicenta mi madre, Mauricio, tía Marie, su prometido y yo.

Era una pequeña reunión familiar, como sabía el gusto que mi madre había adquirido por los chocolates, le traje un caja entera, junto con uno de sus libros favoritos, poemas de amor hispanoamericanos - de Mario Benedetti, estaba muy emocionada, me alegraba mucho ver el cambio que había tenido mi madre con el paso del tiempo.

Un poco más tarde en la reunión, tía Marie y Alberto su prometido, nos entregaron la tarjeta de invitación para su boda, se casarían aproximadamente dentro de dos meses, estaba muy feliz por ellos y en parte de expresar todo mi cariño les brindé un cálido abrazo.

Pasadas las horas y tomando en cuenta lo tarde que ya acontecía aquel sábado, decidí despedirme e irme a casa.

Ya en el piso, me dispuse a jugar un poco con Anthony y luego me fui a mi cuarto a leer, escribir, practicar italiano y organizar unas cuentas que tenía pendientes.

Y pasadas las diez de la noche decidí irme a descansar.

. . .

-Querido amor.

Ya habían pasado exactamente, los 2 meses de arriendo que la señora Margaret había tenido el honor de regalarme y estaba muy feliz de encontrarme ya pagando mi primer arriendo y de mi propio dinero, ganado por supuesto con mi esfuerzo. Me encontraba alegre por eso, además, era una agradable excusa para ir a visitar a la señora Margaret e ir a echar chisme un rato.

Habíamos quedado de encontrarnos en la biblioteca, últimamente no la veía tan seguido por lo que había tenido problemas de salud y ese preciso día cuando la vi, note cuán desgastada la tenían los medicamentos, pero todo atisbo de melancolía desapareció al escuchar su dulce voz y detallar su vivaz sonrisa, (me había confesado que todos y cada uno de sus dientes eran parte de una hermosa dentadura fina, y que de vez en cuando se coloca diamantes para presumir, y así, hacer notar aún más su edad madura y llena de experiencia), era una de las otras grandes razones por las cuales la señora Margaret era mi ejemplo a seguir y ni me inmuto al decir que la idolatro.

Luego de saludarnos con un gran abrazo, nos dispusimos a hablar de la parte económica que nos enlazaba; saldé mi deuda y comenzamos a planificar el próximo pago, igualmente conversamos sobre sus nietos y me contó de que estaba cansada de ser usada por sus hijos, puesto que a su avanzada edad ya estaban procurando hacerse encima con su parte de herencia. Me dijo que todo eso la tenía cardíaca y que era en parte la causa de sus recurrentes patologías.

En mi opinión, esa decisión de repartición de bienes es algo que la señora Margaret misma debe decidir a voluntad propia, al fin y al cabo, ese dinero es de su posesión y es claro que ella tiene incluso más capacidad mental de elección que nosotros en nuestra ignorancia y plena flor de juventud.

Luego seguimos conversando de trivialidades y nos dispusimos a despedirnos, puesto que ella tenía un bingo que jugar y yo un trabajo que efectuar.

Al llegar a casa por la noche, Valentina no estaba, me notificó que se encontraba en casa de sus padres, sabía que ese tema con sus padres era sensible, pero hacia el esfuerzo de perdonarlos y junto a ella se llevó a el bebé de la casa, por lo que me quedé sola.

Así que decidí aprovechar la soledad de mi apartamento y tomé una ducha larga muy reconfortante, comí un poco de helado y bailé tan solo con una blusa larga y unos cacheteros cómodos, justos a mi presente estado de calma.

Luego de ello, terminé mis deberes escolares y antes de la media noche ya me encontraba entre los brazos de Morfeo.

Al otro día presentaría los exámenes finales para antes de graduarme; sin darme cuenta ya se había terminado el año y entre todo ello: me enamoré dos veces, me rompí otras tres, recuperé a mi madre, hice amigos, me volví tía. Me convertí en una parte de lo que deseo y aprendí muchas cosas.

Estos meses aún en su dificultad han sido fantásticos, lo bueno es que siempre siento a mi padre conmigo, en los últimos meses le he estado escribiendo una carta y aún no la completo, te preguntarás, ¿Por qué le escribe a su padre muerto, serán ápices de esquizofrenia?

Ni siquiera yo lo sé muy verdaderamente, pero aparte de escribirte a ti, Amor, escribirle a mi padre es otra forma de comunicarme con él y de alguna manera siento que así son más notorias sus respuestas.

Ahora descansaré, los exámenes me esperan.

Con amor.


Josefa.

CARTAS AL AMOR.[EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora