CARTAS AL AMOR.[EDITADO]

Redención.[EDITADO]

-Querido amor.

Sé que lo piensas en este instante, pero, antes de que lo hagas, quiero decirte que lamento todo lo que te dije y escribí, tengo muy presente que no te traté como se debía y te pido que me perdones, comprendo que nada es una buena excusa para actuar de esa manera y de que no bastan palabras para refugiarme, pero, solo para esta carta tomaré la excepción, me encontraba tan mal, me sentía tan pésimo y no quería ni verme al espejo, simplemente no me encontraba, el curso de mi vida se había desvanecido por un momento de manera inesperada, todo lo sentía en contra, como un pez en nadando contra la corriente, lo bueno de esto es que el tiempo me ha ayudado a superar todo lo que el corazón quería ocultar y aunque duele y mucho, no quema, ni es inevitable el poder detenerlo.

Y por eso, debo seguir adelante, ahora más que nunca sé, que aparte del amor de pareja o el de familia, es importante el amor propio, creería que es aquel principal y base de todo. No me había puesto a pensar que la totalidad de mi ser estaba girando alrededor de algunos u alguien más, y no notaba que me estaba dejando de lado, algo que sin duda no debería pasar y que, por el contrario, ponerme en primer lugar era lo primordial. Hace poco le escribí una carta a mi padre y me sentí bien con haberlo hecho, escribiéndote a ti me siento de la misma manera, así lo haga con desaires y actitudes deplorables, le hacen bien a mi existir.

Te escribo para disculparme, de todo corazón y para prometerte, que sin importar el qué, jamás ignoraré tu presencia, ni cambiare la bella idea que mi padre me dejo de ti. Y sin dejar los pequeños favores de lado, quiero pedirte que me ayudes en el camino para aprender a quererme.

¡Oye eso suena a canción de Morat!

Shhhh, ¡silenzio Brunno!, no me cortes la inspiración, (pero, si tienes la razón).

En resumidas cuentas, te pido redención, por inculparte y por ignorar lo mucho que has aportado y que aportas en mi vida, sé que de ahora en adelante debo de interiorizar y hallar en mí, las respuestas a mis problemas y solucionar el contexto de situación que se me presente.

Te agradezco por estar siempre presente en los que me quieren y se preocupan por mí, también en los que ya no están, pero, que fueron importantes y dejaron su huella en mi vida.

Ahora debo despedirme, porque iré a visitar a tía Marie, desde lo que pasó ese fatídico día, ella me propuso ir a despejarme trabajando junto a ella en su tienda y efectivamente, eso he estado haciendo.

Esta semana he ido todas las tardes a trabajar con ella en su tienda y mientras trabajo, hablamos, reímos y ella me da sus consejos, tanto los de tipo laboral, como los de tipo personal e individual.

Ahora debo irme, me alegro de darle este cambio a mi vida.

Mis sinceras disculpas Amor.

Con amor y lamento.

Josefa.