CARTAS AL AMOR.[EDITADO]

La fiesta.[EDITADO]

- Querido amor.

Fue una noche excepcional, jamás me había divertido tanto como anoche.

Al llegar a casa de Lina, ella me recibió con una hermosa decoración color verde esmeralda como mi vestido, un pastel de chocolate pequeño y un cálido abrazo, me gustó mucho ese detalle que ella tuvo conmigo. Junto a Thomas y algunos otros compañeros inicio la fiesta, había música, bocadillos, bebidas y agua mineral. Fue divertido; horas más tarde cenamos pizza y comimos pastel, todo estaba delicioso; luego charlamos un rato y después de reposar comenzó la verdadera fiesta. Como Lina sabe que amo bailar, armó una pista de baile y comencé a danzar, luego de eso, quedé exhausta, así que me detuve a descansar un rato, cuando Lina se me acercó...

- ¿Si te está gustando la fiesta?

-Sii, me encanta, muchas gracias.

-oye, ¿puedo decirte algo?

-Claro, soy toda oídos.

-Más qué decirte es confesarte.

-Tranquila, sabes que puedes contarme lo que quieras.

- Mmm ugh, creo, creo que me gusta Sebastyan.

-Wow ¿enserio?, que bien.

- ¡No!, no es nada bueno Josefa, yo no quería sentirme así por alguien en este momento, estoy muy encaminada en mis metas y el amor no tiene espacio disponible en mi agenda, además, mi madre no me daría permiso.

-Entiendo.

- ¿Qué opinas?, ¿Puedes darme algún consejo sobre esto?

-Mmm, para serte sincera no sé si soy la más capacitada para dar concejos de pareja, pero, lo que yo creo es que deberías soltar un poco más a tu corazón, siempre eres muy dura contigo, permítete sentir, permítete vivir y si realmente sientes algo por él, pues hazlo.

-Ayy muchas gracias Josefa, te quiero.

-No hay de que, luego me avisas que pasa.

Luego de nuestra charla Lina me dio un abrazo sofocante que no era compatible con el calor que hacía, por lo tanto, me excusé y fui al baño a retocarme el maquillaje y a retomar el aliento.

Mirándome en el espejo, note como tenía la piel sonrojada por el baile y también el hecho de que mis pecas se resaltaban con el verde de mi vestido, me veía fantástica, aquel día me sentía muy bien.

Cuando salí del baño me topé con Sebastyan, no sé cómo, ni a qué hora llegó a la fiesta, pero, ahí estaba; se veía increíble y sus ojos rasgados se resaltaban al ofrecerme de su parte una sonrisa.

- ¿Cómo estás ?, Antonella.

-Bastante bien y algo acalorada.

- jajaj por supuesto, te la has pasado descrestando a todos con tus pasos de baile. ¡Ey! felicidades por tu logro.

Y me dio un beso sonoro en la mejilla.

-Nuevamente, gracias Sebastyan.

-Este Antonella, ¿puedo decirte algo?

-Claro dime.

(Ya me suponía de que trataba, pero, me haré la sorprendida).

- Es sobre Lina.

Wow, no me digas.

-Entiendo, te escucho Sebastyan.

- Lo que pasa es que siento que no le importo a Lina, trato de ofrecerle lo mejor de mí y sacar tiempo para ella, pero, me ignora, además, siempre anda presumiendo a los chicos que la ligan y jamás a mí y yo verdaderamente la quiero. ¿Qué crees que debería hacer?

Porque me meto en este tipo de problemas.

Tú los atraes nena.

- Ay Sebastyan, que puedo decirte, Mmm, para serte sincera no sé si soy la más capacitada para dar consejos, pero, lo que yo creo, es que deberías dejarle las cosas al destino, permítete sentir, permítete vivir y si realmente sientes algo por ella pues hazlo, si es así, vale la pena intentarlo.

-Wow, gracias Antonella, ahora te dejo, voy a conversar con ella.

Y corriendo se alejó de mí.

¿Acabas de decirle exactamente lo mismo que a Lina?

Nooop, para nada.

Luego de charlar con Sebastyan, salí a la pista para bailar un poco, unos minutos después estaba demasiado cansada como para seguir, así que me despedí de todos y me fui a casa, la tía Marie había venido a recogerme; así que llegué a casa y mi madre no estaba, (nada raro), y seguí directo a mi habitación, donde fui a recostarme y quedé como piedra.

Me divertí bastante, estoy muy feliz, aunque un poco confundida con todo este tema amoroso sobre Lina y Sebastyan, no sé cómo sentirme al respecto, pero como yo misma dije, se lo dejaré al destino.

Josefa.