CARTAS AL AMOR.[EDITADO]

El piso.[EDITADO]

-Querido amor.

Te contaré todo lo que sucedió antes de arrendar el piso de la señora Margaret.
En primera instancia, debía tener una tutora legal que pudiera garantizar solvencia económica para hacerme cargo del piso y poder garantizar el pago del arriendo, para esto tuve la ayuda de mi tía Marie y la aprobación de mi madre. Estoy muy feliz por haber cumplido esta meta; me mudo el sábado y hoy es miércoles, me quedan 2 días antes de la mudanza, así que, iré comprando algunos artículos de primera necesidad para tenerlos listos. Gracias a la propuesta que me dio la Sr. Margaret, pude dejar algunas ganancias para la compra de amueblados para mí nuevo hogar.

Cuando llegué a la biblioteca esa tarde, la señora Margaret ya estaba lista, debido a todo lo del piso, pedí unas horas para ir a verlo y tomar la decisión, cuando fui junto con la señora Margaret a el que sería mi nuevo hogar, pude notar que quedaba muy bien ubicado; era un condominio extenso, con torres de 6 pisos, bastante cerca de mi actual preparatoria y a unos aproximados 30 minutos de mi futura universidad. Al entrar en el apartamento noté lo grande y espacioso que era, tenía una sala comedor abierta junto con la cocina que contaba con barra de invitados, las paredes eran de un blanco inmaculado y contaba con 3 habitaciones, patio de ropas y un baño, era sumamente hermoso, me encantó a penas lo vi.

Luego de firmar los papeles y darme un fuerte abrazo con la Sr. Margaret, recibí las llaves y me dispuse a ir a la biblioteca para terminar mi jornada, estaba tan animada que esa noche el cansancio había desaparecido.

Al llegar a casa me dispuse a saludar a mi madre y a su esposo, les di la noticia y me dieron una grata sorpresa...

-Mira Josefa, sé que no charlamos mucho, así sea el esposo de tu madre, y sé que tampoco hablabas mucho con ella por temas más personales, pero ambos sentimos que es momento de nuevos ciclos y redención, por eso, ya que comenzarás a vivir tu vida, queremos darte un empujón del bueno y cómo podemos permitírnoslo, con todo nuestro amor queremos obsequiarte todos los electrodomésticos que necesites, para que puedas sentirte como en casa, y porque no, invitarnos a ella y cocinarnos esas verduras que te quedan genial.

-Dios, ¡Wow!, muchas gracias enserio, te quiero madre y a ti igual Mauricio, en este momento de mi vida son de las personas más importantes y especiales que tengo, muchas gracias, por este detalle no sé cómo agradecerles.

-No tienes porque hija, lo mereces, quiero decirte que así te suene difícil oírlo, un poco falso y descabellado, te amo y estoy orgullosa de ti.

Luego de las palabras de mi madre y Mauricio, llegó el segundo abrazo del día, uno grande y cálido, y con eso me despedí de ambos y fui a mi cuarto para descansar, pero antes, mi madre me entregó algo.

- ¡Oye Josefa!, toma hija esto es para ti, llegó con la correspondencia.

-Gracias mamá, descansa.

Rápidamente entré a mi cuarto y dejé lo que me había entregado mi madre de lado, para poder cambiarme y colocarme el pijama, no me había fijado muy bien en lo que era hasta que detallé más de cerca. Dos cartas una de Sebastyan, y otra de Valentina.

Cuando leí sus nombres me llegó una sensación un poco ansiosa, no sabía que sentir, así que para salir de la duda de ambas cartas, encendí la luz de una lámpara que tenía cerca de mi cama tome una y comencé a leer...

Josefa.