Testamento.[EDITADO]

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-Querido amor.

Ya me encontraba en la sala del establecimiento en donde sería leído el testamento, tía Marie y yo llevábamos atuendos acordes a los parámetros establecidos, no queríamos ser controversia.

Eran ya las dos de la tarde con treinta cuando comenzó la lectura del testamento:

«Yo, Liss Margaret Stone, de 72 años de edad, viuda y con 3 hijos, dejo en el presente texto confirmación de mi testamento y el orden de la repartición de mis bienes a los presentes: Manolo Travolta y familia, André Travolta y familia, Javier segundo Travolta y Josefa Antonella Brown.

Este texto ha sido realizado bajo el total control de mis facultades y con la conciencia plena sobre las decisiones tomadas.

o Para mi hijo mayor Manolo: entrego mi casa de campo y el apartamento en Colinas del sur, junto con la suma de dinero respectiva a 50.000 dólares.

o A mi hijo del medio, André: le hago entrega de mi negocio de joyas y el apartamento en Orlando, junto con la suma de dinero respectiva a 50.000 dólares.

o Para finalizar por mi familia de sangre, a mi hijo menor, Javier: le entrego mi casa en el centro de la ciudad junto a la suma de 70.000 dólares.

o Y a Josefa: le entrego mi apartamento en jardines de otoño y la suma respectiva a 100.000 dólares.

Con dicha repartición doy por finalizado mi testamento contando con la buena administración de los mismos».

- Ahora daremos paso a la lectura de las últimas voluntades de la fallecida Liss Margaret Stone.

«Ya han pasado muchos años en los que mi presencia ha estado aquí en la tierra y como sé que mi final se acerca, he tomado nota de mis últimas voluntades, las cuales son:

1.) Esparcir mis cenizas en la banca junto al parque en donde pasaba mis tardes.

2.) Prometer que se seguirán tratando con armonía aún en mi ausencia.

3.) Respetar la repartición de mis bienes sin refutar por orden ni concierto.

4.) Y como último, aquella persona que sepa mi verdad que la traiga firmemente a mi funeral.

Ya mis últimas palabras son de amor y agradecimiento, guardo en mi corazón todos los momentos compartidos con ustedes y en especial mis hijos y personas más cercanas, gracias por las risas que llegamos a compartir.

Amé cada parte de nuestra vida juntos, los llevaré en mi corazón».

- Leídas ya las últimas peticiones y el testamento de la fallecida, damos por finalizado el encuentro y contamos con su presencia en el velorio de la señora Stone.

Me seguía pareciendo impersonal todo esto o quizás era por la idea de vivir de nuevo una experiencia tan cercana a la muerte. Me alegra haber venido, aunque el dolor es constante y la duda incesante por la situación.

Ahora sé que debo de buscar a Andrés Castilla, ¿Cómo haré eso?, no lo sé, pero tengo dos días para ello y no los desperdiciaré por nada del mundo.

Si esta era la última verdadera voluntad de la señora Margaret, la iba a cumplir sin rechistar. No importa el cómo, ni cuanto esfuerzo me suponga, pero lo haré. Con todo mi amor y corazón, como lo habría hecho para ella si siguiera aún con vida.

Te escribo en cuanto sepa de Andrés.

Adiós amor.

CARTAS AL AMOR.[EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora