El tiempo trascurrió entre incertidumbre y nerviosismo, detalle que provocaba un atmósfera pesada entre los presentes en esa casa. Y es que no habían recibido algún cambio significativo en el estado de la eriza que, momentos atrás, casi consiguió darles un infarto a todos. Esta sensación pesada, difícil de procesar, se quedó hasta altar horas de la noche, momentos donde los dos nuevos visitantes habían concluido que tendrían que esperar más horas, entre confusiones y muchas preguntas, para recibir la información que les ayudara a estar más cerca de su meta en común; tener a Amy de regreso. Fue en este momento, de manera inesperada, que las cosas por fin comenzaron a marcar un poco mejor.
Solo hizo falta un grito suave, de parte del astuto zorro, para que los presentes, sin excepciones, se hicieran presentes en la habitación, ya en ese punto, propiedad de la rosada. Quizá estaban sobreactuando. Había una posibilidad de que consiguieran una reacción negativa en ella, pero no podía importarles menos. Lo único que los motivaba a continuar ahí era asegurarse de que Amy no había recibido más daño del que alojaba su mente, espíritu y cuerpo para ese momento. Tomando esto en cuenta, nadie podía atreverse a pensar que esas reacciones eran una exageración. Al fin de cuentas, sintieron el verdadero terror en el momento exacto que llegaron a pensar que la eriza se les había adelantado y, por ende, le habían fallado.
No hacía falta decir que esas últimas semanas no tenían ningún tipo de comparación a lo que estaban acostumbrados. Aventura, acción y mucha adrenalina eran el pan de cada día. Por esa misma razón, y porque su dosis diaria comenzaba a ser insuficiente, sus movimientos se volvieron más lentos y su mente comenzó a centrarse en asuntos personales que, de una manera insospechada, terminaron doblegándolo su juicio y razón. Sí, Amy era la primera que había sido alcanzada por esa secuencia de despistes, pero, de no haber sido lo suficientemente fuerte para soportarlo, ¿qué hubiera sido de ella para ese mismo momento? Era una pregunta que nadie quería responder, así que hicieron lo mejor que se les ocurrió. Ignoraron el asunto, todo el tiempo posible, pero, como ya lo imaginaban, eso era una traba temporal, más que una verdadera solución. Tal parcia que el tiempo por fin había llegado e, igual que al principio, nadie se encontraba listo para tratar ese asunto escabroso.
Desde el día del accidente, nadie se había detenido a intentar comprender el contexto de como todo había ocurrido, haciendo caso omiso a los detalles que no parecían tener sentido. Ni siquiera Tails había hecho el esfuerzo mínimo por profundizar lo ocurrido, a pesar de que ser un accionar típico en él. No era ningún misterio que la atención de la mayoría se había centrado en procurar que Amy despertara y, luego de ver que sus recuerdos la habían abandonado, intentar que su querida amiga regresara a la normalidad, lo antes posible. Quizá por deseo genuino de protección, quizá por miedo a enfrentar la realdad, los cuidados abrumadores de la eriza habían opacado, por completo, los intentos por descubrir lo oculto en lo visible.
—Así que todos están aquí, ¿eh? —pronunció con una expresión de vergüenza, luego de que sus ojos verdes limón recorrieran a cada uno de los participantes—, que bien... —Pauso un segundo, insegura— ¿Por qué están aquí?
—Estábamos preocupados —intervino Tails—. Te desmayaste antes de que nos pudieras decir que te ocurría, luego Shadow llego y nos dijo que estabas con él, pero que habías desaparecido —Sintetizo, apresurado—. ¿Qué sucedió, Amy?, creímos que todo estaba bien.
—Detente un poco, no la abrumes —pidió el azabache, comprensivo, anticipando que la rosada se encontraba demasiado consternada como para atender tantas cosas, de pronto—, aun no sabemos que fue lo que detono todo esto, así que tengan más cuidado, ¿quiere? —A pesar de tratarse de una simple sugerencia, su voz trasmitía fuerza, como si se tratara de una orden a cumplir—, vayan más despacio.
—Está bien —cedió el de pelaje amarillo—. Amy... —pronunció con más dudas que al inicio— ¿Quieres hablar sobre lo que paso o necesitas más tiempo para procesarlo?
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En blanco [Shadamy] (EN ACTUALIZACIÓN)
FanfictionDespués de un terrible accidente, Shadow tendrá que volver a involucrarse en la vida de cierta eriza que prometio no volver a compremeter. Ambos jovenes se verán involucrados en situaciones que los llevaran a despegarse de sus propias limitantes par...