Un solo día había pasado desde lo ocurrido y las cosas estaban más tensas de lo acostumbrado. Todos estaban reunidos en la casa del zorro, aunque con notoria separación, principalmente entre Sonic y Knuckles. Luego de un intercambio acalorado de palabras, la cual estuvo a punto de convertirse en una de contacto físico, de no haber sido por la intervención de Tails. Al erizo le toco retirarse al patio trasero, al equidna se quedó dentro de la casa y el zorro se instaló cerca de la puerta de entrada, en espera de sus futuros visitantes. Sin duda, las cosas comenzarían a ir más veloces que las semanas anteriores.
Ni siquiera paso más de una media, después de la discusión entre los dos miembros del Team Sonic, cuando la puerta fue abierta, sin previo aviso, alertando a los que se encontraban más cerca de ella. La primera en aparecer fue una murciélago albina de mirada turquesa, amante de las joyas y actitud carismática. Todo se desarrollo con cierto orden, aunque esto cambio cuando alguien más apareció. Instantes después, un erizo negro con mechas rojo sangre apareció, portando un aura más sombrío que la primera, demostrado por el gran desinterés a su alrededor y, posiblemente, sobre lo ocurrido con la rosada. Fue en ese momento donde las cosas volvieron a pintar desastrosas. Y es que nadie podía juzgar a Shadow por no querer involucrarse en una situación así. Después de todo, está ahí para resolver un problema que ni siquiera él había comenzado Y, en un caso diferente, hubiera rechazado la propuesta tan pronto la hubiera escuchado, sin embargo, no podía hacer lo mismo con su querida Rose.
Después de que Rouge diera un saludo corto a los presentes, su interés abandono al resto y se centró en el equidna rojo, ubicado en una esquina de la sala. De esta manera, y ni siquiera intentando ser sutil para aproximarse a él, comenzar a hablar de todo y nada a la vez, sin embargo, esto no duro tanto como lo deseado. Shadow, con poca sutileza, algo habitual en él, la tomó del brazo y la aparto del grandulón, sin siquiera mirarlos, y no se detuvo, a pesar de escuchar una evidente protesta de su compañera. El erizo no tenía tiempo que perder, tenía que asegurarse de que su amada Amy se encontrara mejor que su mente traicionera le estaba haciendo pensar, así que no podían distraerse en estupideces o en estúpidos, en este caso. Entonces, una vez que tuvo a la ex ladrona a su lado, se acercaron al zorro de dos colas para comenzar lo que le interesaba, sin importar que Rouge acabara mirándolo con desprecio y teniendo los brazos cruzados, molesta por la violenta interrupción.
—Les agradezco mucho que hayan venido tan rápido —opinó Tails—, porque, sinceramente, creí que tardarían un poco más en venir.
—Nosotros no esperamos una situación crítica para entrar en acción, cariño —indicó la albina, sonriente—, porque para ese ya tienes a tu amigo —Con su pulgar, señaló hacia afuera, donde se podía apreciar la figura de Sonic, perdido en sus propios pensamientos—. ¿Es tan malo como dijo Knuckles en la llamada? —Después de ver asentir al zorro, volteó a ver su amigo, más preocupada—, en definitiva, esto es malo.
—Y lamento tanto tener que involucrarlos así, de repente —confesó con pesar—, pero, como pueden ver, las ideas se me están acabando.
—Y que el genio del equipo diga algo así, es más alarmante —secundó, certera—. ¿Crees que nuestra presencia ayude en algo? —cuestiono, insegura—, no has pensado que...
—¿Qué esto es una mala idea? —Sonic completo la oración en voz alta, entrando a la casa—, es lo que llevo diciendo desde antes que los llamaran —Una vez que se colocó a lado de su mejor amigo, centro su atención en el erizo negro a centímetros de él—, pero, claramente, nadie me hizo caso.
—Esto si que es nuevo —Rouge intercambió una mirada rápida con Shadow antes de continuar—. Parece que alguien está irritado —comentó, burlona—, ¿enojado de que tu noviecita no te haya reconocido? —Hizo un puchero, exagerando la situación, aumentando la molestia del azul—, porque yo lo estaría, si fuera tú.
—Esto no se trata de mí o que no me haya reconocido —se defendió, a la defensiva—, es sobre Amy y sus recuerdos, no te confundas.
—Ahora yo soy la confundida —Rio, exagerada—, que curioso que lo digas porque yo escuche por ahí que las cosas las estabas haciendo así —Haciendo su torso un poco hacia adelante, encaro a Sonic, sin importar llegar a incomodar al resto por esa conversación que no les incumbía—. No debe avergonzarte confesar que tu orgullo se desquebrajo al ser rechazado por Amy, de una manera tan clara —Sonrió con superioridad—, o dime que me equivoco, héroe.
—Basta los dos —intervino Shadow, prediciendo que esa discusión no los llevaría ningún lado significativo—, no estamos acá para buscar peleas sin sentido o perder el tiempo en tonterías.
—Tienes algo mejor que hacer, que estar aquí, ¿o qué? —El ignorado Sonic volvió a tomar la palabra—. Si crees que esto es demasiado para ti, puedes irte, créeme que nadie te va a detener —indicó, tajante—, seguro que encontraremos la forma de resolver esto, sin tú ayuda.
—Relate un poco, erizo —pidió la mujer murciélago—, Shadow no lo dijo en el sentido que tú crees, solo está diciendo la verdad —Con una mano en la cintura, señaló al atacante—, no sirve de nada que estes aquí, intentando crear problemas, porque Amy puede escucharnos y eso puede volver a alterarla y nadie quiere eso, ¿verdad? —Acomodo su cabello, soberbia—. Tails nos puso al tanto de todo, incluso de tu estupidez más reciente —informó, sosteniéndole la mirada—, tomando eso en cuenta, qué piensas hacer sin nosotros, ¿eh? —Una mueca de desagrado la atacó al instante—, no creo que mucho, así que mejor no estorbes, azul —Sin más, centró su mirada en Tails y dijo—: Dejemos hablar al niño para que este tormento acabe lo más pronto posible y te dejemos en paz, ¿sí?
—Está bien, hagamos eso —secundó el cobalto, más cooperativo—, pero si me entero de que le hiciste daño o la pusiste en peligro —Sus ojos verdes esmeralda se centraron en el único que no había intervenido aún y respondía al nombre de Shadow—, tendrás muchos problemas conmigo, ¿entendido?
—Te estas preocupando de más, cariño, Amy está en muy buenas manos —indicó Rouge, interviniendo una vez más en nombre de su querido amigo—. Entiendo que tuvimos nuestros roces en el pasado, pero eso ya acabo, ¿verdad, Shadow? —Reposo su brazo en el hombro del pronunciado—, quizá no tengamos una gran amistad con ella, pero sé que es una buena chica y quiero que mejore, por eso estamos aquí, tratando de ayudar —informó, más honesta y menos altanera—, y, aunque no lo creas, Shadow también está muy comprometido con esto —Sonrió con dulzura—. Si tan solo hubieras visto la reacción que tuvo al enterarse de esto, lo desconoces por completo —Llevó su mano a su pecho, emotiva, provocando más enojo en Sonic—, fue tan tierno verlo fuera de esa faceta oscura y reprimida que siempre tiene —suspiró, emotiva—, lo que comprueba que tu amiga tiene un gran impacto en las personas, normal que tanta genta la ame, quiera estar con ella y nunca soltarla.
—Cierra la boca —ordeno Shadow, avergonzado, aunque logro disfrazarlo detrás de una barrera de irritabilidad repentina.
—Lo siento, creo que no debí haber dicho eso —dijo la albina, fingiendo sorpresa—, parece que la imprudencia es contagiosa en esta casa, ¿qué se le va a hacer? —Se encogió en hombros, despreocupada—. Dejando eso de lado, tengo una idea que puede servir para agilizar las cosas —sugirió, librándose del problema causado adrede—. yo me encargo de guiar a mi amargado amigo hacia el cuarto de Amy y tú hablas con él tuyo, ¿sí? —explicó con rapidez—, es que te veo algo inquieto y Sonic no parece tener una mejor pinta, así que no creo que eso mejore el estado de Amy —Se acercó al azul—. Solo mira ese ceño fruncido y la fuerza que hay en esos puños, seguro que algo raro debe estar ocurriéndole.
—De acuerdo, hagamos eso —cedió el menor, abrumado con toda la situación tan extraña y buscando que ese conflicto cesara por completo—, llámenos si algo ocurre, por favor.
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En blanco [Shadamy] (EN ACTUALIZACIÓN)
FanfictieDespués de un terrible accidente, Shadow tendrá que volver a involucrarse en la vida de cierta eriza que prometio no volver a compremeter. Ambos jovenes se verán involucrados en situaciones que los llevaran a despegarse de sus propias limitantes par...