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—¿Ahora la dejas ir al pueblo, por su cuenta? —preguntó Rouge, una vez que se quedaron completamente solos—, eso es un gran e inesperado progreso.

—Fue sugerencia de Knuckles, agrádeselo a él —contestó, honesto—. ¿De qué querías hablar conmigo, Rouge?

—¿Por qué Amy tiene unos rings inhibidores en el cabello? —cuestionó, directa—, y no digas excusas, son idénticos a los que tiene Shadow en las muñecas, estoy segura, los he visto cientos de veces y la descripción que utilizaste es exactamente para lo que funcionan —Se cruzó de brazos e hizo una pequeña pausa—. ¿Shadow sabe sobre esto? —Impaciente, la albina se le adelanto—, ¿Qué está pasando, Tails?, ¿qué paso con los estudios que le hiciste?

—Vaya... ¿por dónde comenzar? —Sonrió, inquieto—, pues resulta que fueron más reveladores de lo que pensé —contestó, directo, comprendiendo la creciente angustia en la mayor—. Hay algo en el interior de Amy que está mutando —agregó, inseguro, agarrando desprevenida a Rouge, por completo—, no sólo puede teletransportarse, ahora su fuerza y resistencia física se está multiplicando y, si mis predicciones son correctas, más cambios se seguirán presentando —Avanzo hacia su escritorio, tan nervioso como para quedarse quieto en medio de su explicación—, pero no tengo la menor idea si estos cambios serán más agresivos o si, en algún momento, se detendrán —Sus manos tomaron un par de piezas metálicas, propiedad de Gemerl, como una manera de distraerse—. En conclusión, seguimos igual que al inicio, a pesar de la información recabada.

—¡¿En qué carajos cayó Amy, entonces?! —preguntó con violencia. De todas las respuestas que esperaba tener en ese día, esas palabras no estaban dentro de ellas—. Ustedes dijeron que Amy había acabado así por la explosión, no por un factor externo —Sus manos cubrieron su visión, abrumada de golpe—, ¿cómo vamos a ayudarla, si ni siquiera sabemos que le está ocurriendo?

—Estoy tratando de manejar la situación lo mejor que puedo, para evitar preocupar más al resto y que esto no se vuelva una guerra campal, ¡¿está bien?! —dijo, algo violento, sintiéndose agredido—, hago lo mejor que puedo, no soy perfecto —Su voz bajo de tono, abruptamente, al igual que su cabeza, perdiéndose en esas refacciones sin utilizar—. En verdad creí que todo había sido culpa de la explosión, jamás hubiera imaginado que esto iba a suceder y estoy igual de sorprendido que tú —informó, teniendo, para ese punto, sus ojos cristalinos, alarmando a la otra al instante—, creí que las cosas iban a mejorar en unos cuantos días, pero me equivoque —pronunció con debilidad—, me equivoque y yo jamás lo hago.

—Hey, niño, no te responsabilices de más, ¿sí? —Se acercó a él, con sumo cuidado—. Todos sabemos que estás haciendo tu mejor esfuerzo por procurar el bienestar de Pinky, nada de lo que esta pasando es tu culpa —resaltó, más centrada y comprensiva—. Lamento lo que dije, me excedí, solo que no logro comprender que esta sucediendo —confesó, completamente honesta—, así que dejemos este tema por está ocasión, ¿sí? —Posiciono su mano en el hombro ajeno, ya que no podía ser tan duro con él, después de todo, él solo era un niño jugando a ser un adulto—. Recapitulando todo lo que has dicho hasta ahora, Eggman encontró la manera de concederle poderes a alguien con su agüita mágica, ¿es así de simple?

—No por completo —indicó, todavía teniendo la voz apagada—. Hay algo que olvide mencionar sobre los resultados de los estudios —Una pequeña mueca se reflejó en sus labios antes de continuar, alarmando a Rouge en consecuencia—, los poderes que Amy está presentando son demasiado específico, como si siguieran un patrón y, aunque solo sea una idea basada en la nada, quiero descartar cualquier posibilidad —dijo, como si no quisiera revelar demasiada información antes de tiempo—. Necesito uno poco más de tiempo para descubrir algo más, cualquier cosa que sea de ayuda para esclarecer este asunto y evitar que Amy salga herida de alguna manera

En blanco [Shadamy] (EN ACTUALIZACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora