En blanco [Shadamy] (EN ACTUALIZACIÓN)

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Poco a poco, la rosada pudo sentir como su cuerpo era movido con mayor fuerza cada vez y, con forme se fue haciendo más consciente de su alrededor, Amy pudo escuchar una voz conocida. Un joven azulado la estaba intentando despertar, entonces fue su turno de hacer un nuevo esfuerzo para terminar de regresar a la realidad. Tan pronto como lo consiguió, termino uniéndose con él en un abrazo que desconcertó al otro. Quizá, para Sonic, esta reacción no tenía ningún sentido, pero, para Amy, era la reafirmación de que el momento oscuro que acababa de revivir, se había quedado en el pasado y ahora estaba a salvo y con un Sonic más vivo que nunca. Ni siquiera importaba que su relación se hubiera deformado tanto que ahora se mantuvieran separados, viviendo historias aparte.

—Ames, ya estas a salvo —dijo, luego de haber correspondido el movimiento acelerado y repentino de la eriza, aunque de manera más cuidadosa que ella—, lo que fuera que te tenía preocupada, ya no importa, solo fue un mal sueño.

—No soñé nada, lo recordé.

—Bien, en ese caso, ¿qué fue lo que recordaste? —Se animó a preguntar, curioso, todavía teniéndola entre manos—, ¿qué ocurrió para que te pusieras de esta manera?

—Recordé el momento exacto en donde el imperio de Eggman dio inicio, vi caer a la primera ciudad, después de que todos pensáramos que estabas muerto —Cerró los ojos un instante, tratando de evitar que esas negativas memorias volvieran a corromperla—. Sentir ese miedo paralizante, una vez más, y no quiero volver a experimentarlo.

—Y te prometo que eso no va a volver a pasar —Aseguró, protector—, y ahora que te veo de esta manera, veo que haberme tomado este tema tan a la ligera fue irrespetuoso, —comentó al aire, de repente—. Es una pena que hayas recordado algo así de desagradable, pero eso ya paso, todos estamos a salvo.

—Lo sé, pero hay veces que desearía que eso jamás hubiera ocurrido —Sus ojos verdes limón viajaran hacia abajo, igual que su estado de ánimo—, que eso ocurriera ocasiono que, sin querer, sucesos horribles se materializaran y pusieran en riesgo a todos —Negó con delicadeza, todavía abatida—. La guerra, la resistencia, el metal virus, Starline, Surge... —Soltó el poco aire que seguía conteniendo sus pulmones—. Si el rubí fantasma no hubiera sido encontrado por Eggman, tal vez las cosas serían muy deferentes ahora.

—Es verdad, pero que las cosas sean diferentes no quiere decir que sean mejores —dijo con sabiduría—. Fueron momentos muy oscuros y nadie quieren que vuelva a pasar, sin embargo, el mundo está a salvo, todos estamos bien y tú, a pesar de lo que ocurrió, sigues estando igual de fuerte que siempre, así que no todo es tan malo —La motivo, compartiéndole una pequeña sonrisa ladina—. Todavía tenemos la fuerza y determinación suficiente para seguir haciéndole frente a Eggman, las veces que se necesario, porque, si le ganamos cuando se hizo del control completo del mundo, podremos hacerle frente cuando sea.

—Es cierto —Secundó, más relajada, comenzando a establecer distancia entre los dos—. Gracias por traerme a la realidad —Lo miró con más detalle, percatándose de un detalle significativo que había pasado por alto—. ¿Cómo sabes que necesitaba ayuda?, ¿qué te trajo aquí?

—Eso fue obra de los aparatos de Tails —respondió—. El artefacto que está conectado con tu ring inhibidor registra cualquiera de tus signos y, tan pronto que detecta alguna anomalía, manda una alertar, así que, tan pronto como las alertas no se detuvieron, vine aquí para asegurarme de que todo estaba bien —Se explicó mejor—, y veo que fue una decisión correcta porque lo último que queremos es que te alteres y puedas hacerte daño de alguna manera.

—Eso es algo exagerando, ¿no lo crees? —Al suponer que escucharía una queja del otro, agregó con rapidez—: Quiero decir, llevo meses usando mis poderes, sin dificultades, así que no creo que sea tanto problema que el ring falle un poco —declaró, despreocupada—, seguramente, sabré como manejar las cosas.