Parte 5

142 9 0
                                    

Al día siguiente. Los rayos de sol entraban por la única ventana existente. Hacia algo de frio pero el sol que llegaba directamente a la cara y cuerpo de Newt, lo calentó. El chico empezó a despertar de a poco por la misma luz proveniente y molestosa, no podía ver nada a lo que se llevo una mano a la frente, haciendo una forma de visera con la mano para ver mejor. Su instinto y su mirada lo llevaron a mirar el colchón donde dormía la chica, pero estaba vacío.

Good Morning, Bella durmiente.—la voz lo sobresalto un poco y se giro hacia el sonido proveniente de la voz de Charlotte que sonaba firme y sin sentimiento alguno.

La chica estaba en la una silla a unos cuantos metros de el. Estaba afilando unos palos con su cuchilla. Tenían forma de flecha, y se veían filosos.

«Espero que no me los entierre a mi»

—Gud ¿que?— pregunto el rubio confundido, no se había dado cuenta pero la mantita rosada que le había pasado Charlotte, le cubría la mayor parte del cuerpo.

«Tal vez ella me arropo, porque yo no recuerdo habérmela echado encima»

La chica resoplo y dejo de hacer lo que estaba haciendo para mirar a Newt.

Buenos días, eso significa.—ella volvió a seguir afilando su palo o su supuesta flecha—. Pensé que eras gringo, Newt. Pero al parecer, solo tienes el pelo, porque la cabeza la tienes hueca.

El rubio se quedo sorprendido mientras procesaba el hecho de que; Charlotte dijo su nombre por primera vez desde que se conocieron, tal vez eso no era de otro mundo pero para Newt, se sintió: Extraño. Un sentimiento que había experimentado con Tommy antes, pero esto se sentía más fuerte. Escuchar su nombre, salir de esos hermosos labios rosado-pálido, hacia que el corazón de Newt se acelerara. Una sonrisa tonta se estaba asomando por la comisura de los labios del chico, a lo que se dio cuenta justo a tiempo antes de que esto se volviera incómodo o vergonzoso. 

—Voy a tener que darte clases particulares de inglés, sumando el alojamiento y la comida—bromeo Charlotte—. Esto no te va a salir nada barato, Rubio.

Newt se levanto del piso donde había dormido, y se acerco a la ondulada, mientras se acuclillaba donde estaba Charlotte sentada y se colocaba a su altura.

—Así que, esto no me va a salir nada barato ¿uh?—Newt acerco su cara a la de la chica, dejando unos cortos centímetros de distancia entre ambos rostros. Newt hizo todo lo posible a su alcance para no mirarle mucho los labios rosa palo, pero su mirada se desviaba. Más de lo que esperaba— ¿Y tienes alguna idea de como podría pagar todo esto?

Charlotte se sonrojo como un tomate, de hecho fue como si se olvidara de lo que estaba haciendo debido a lo cercano y coqueto que estaba siendo el rubio. Ella no respondió y Newt soltó una risita burlona antes de alejarse por completo de ella, dejando la tensión acumulada en el aire.

—Iré a recorrer el lugar, Char.

Y con eso, Newt salió de la cabaña, se impresiono de donde vino todo eso de parte de él. Fue como si lo hubiera poseído alguien que lo volvió tan confiado y coqueto en cuestión de segundos, agregando que no le había llamado a la chica por su nombre completo o por el apodo que le tenia, si no por... «Char» diminutivo de su nombre.

Newt camino unos 15 minutos, observando cada cosa y persona que pasaba a su lado. Obviamente había que tener ojos hasta por la espalda en ese lugar, cualquier loco podía salir de la nada con un cuchillo y apuñalarlo. Con cada paso que daba, sentía las miradas pesadas en el. Algunos lo miraban mal, otros lo miraban como si fuera la cura alrededor de tanta enfermedad, de manera mas simple; lo miraban con orgullo, felicidad.

«Esto esta raro...»

Siguió caminando varios minutos hasta que choco con un tipo, ¿tendría uno 32 años? Tenia barba; el pelo color negro algo grasoso; tenia orejas grandes debajo de sus ojos; y una leve sonrisa en la cara, a lo que Newt le pareció raro e incómodo.

—Oh, lo siento, hombre.—hablo el treintañero mientras le extendía la mano a Newt— Soy Fred.

El rubio le extendió la mano y se presento.

—Se quien eres, de hecho todos los saben.—dijo el chico a lo que le pareció extraño a Newt.

—¿Disculpa?

—Eres uno de los experimentos de CRUEL, el no inmune, ¿cierto?—Confeso él—. No te preocupes por este lugar, no te harán nada, o al menos no todavía...

Newt se quedo procesando eso por unos segundos. Ahora entendía el porque las locas personas lo miraban desde que llego.

«¿Como mierda se enteran todos tan rápido?»

—Hey, no te preocupes. Vamos a cuidar de ti muy bien.

Vamos, ¿quienes?—pregunto el rubio.

Fred chasqueo los dedos y quien sabe donde; salieron dos hombres más, casi de la misma edad de Fred.

—estos son mis amigos, estas a salvo. ¿Quieres pasar a nuestra cabaña?

Newt asintió y se dirigió a la cabaña con sus nuevos amigos.

No te vayas de mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora