No te vayas de mi lado

Parte 12

Newt.

La había pasado demasiado bien con Fred y sus amigos, que ahora también eran mis amigos. Cuando llegue a la cabaña, Char no estaba y su arco tampoco, por lo que deduje que andaba en el bosquecito practicando. Tome mi mochila con las dagas dentro, me coloque la mochila en la espalda y salí de la cabaña encaminándome hacia el bosquecito para darle una sorpresa a Charlotte.

Mientras pasaba por algunas carpas de Cranks, vi un camioncito de esos que venden comida. Habían bastantes personas comiendo ahí y riendo como locos—eso eran básicamente—. Yo seguí mi camino. No había recorrido todo el palacio pero Vince y Lucas me comentaron que habían tiendas abiertas, como si fuera un maldito centro comercial pero con la diferencia que aquí todos estaban locos, ninguno se salvaba. Habían; salas de bolos, mas tiendas de comida, un gimnasio para boxeadores, un mercado de artesanías, una biblioteca. Todo eso quedaba a unas cabañas mas lejos de la cabaña de los hombres. Dijeron que se llama: Zona central.

Seguí caminando y ya me adentraba al bosque, por lo que vi una linda flor a la cual me hizo recordar a Char. Era blanca con cuatro pétalos, eran los únicos que le quedaba a la pobre. La arranque con cuidado de la tierra y seguí caminando. Escuche unos sonidos raros a medida que llegaba al lugar de entrenamiento de Char.

Cuando vi a Charlotte en el suelo y un Cranks encima de ella ya asfixiándola, grite su nombre. De sorpresa salió otro Crank del lado derecho mío, quien sabe se estaba ocultando detrás de un árbol. La flor cayo de mi mano, saque la daga escondida en mi pantalón que siempre traía conmigo—no la de Tommy, esa la tengo guardada en el fondo de mi mochila—, y le apunte con esta, por lo que el Crank no retrocedió, solo soltó una risa burlona.

«No tengo tiempo para esto cuando mi chica corre peligro»

pensé y actúe de inmediato. Le hice un corte en el brazo izquierdo al Crank. Este sangro y se molesto más. Lo golpeé y noqueé con total éxito.

Me acerque al otro Crank—este era más joven que el otro—. El estaba atacando y tocando el cuello de Charlotte con sus sucias manos. Una ira enorme me recorrido el cerebro, cuerpo y mente. Si fuera posible; mis ojos tiraban fuego de tan enfurecido que estaba y con la llamarada dentro de mi sentía que perdería la cordura pronto si no intervenía en esto.

—¡Quita tus malditas manos de ella!— le grite. Con la parte trasera del cuchillo le golpeé la sien violentamente y este cayo inconsciente en el cuerpo de Charlotte pero lo quite de encima de inmediato. Al menos Char, volvió en si. Cuando la vi estaba en una especie de trance, o tal vez ya estaba viendo la luz al final del túnel donde no le llegaba suficiente oxigeno por culpa de este maldito.

—¿Char, estas bien?—pregunte con suma preocupación, me arrodille al lado de ella mientras colocaba mi mano en su brazo con delicadeza para no asustarla más. Tenia los ojos aguados. No me dijo nada, solo asintió e inesperadamente se lanzo a mis brazos. Yo la rodee con ellos mientras lloraba sobre mi pecho, y le masajeaba el cabello con una mano y la otra la espalda.

—Shh, estoy aquí cariño, todo estará bien—hable en su oído con voz baja, calmándola. Seguía sollozando en mi pecho pero la deje desahogarse. Necesita un cuerpo donde llorar, y ese seria el mío.

No sabia si estaba así porque un maldito Crank la trato de asfixiar en medio de un bosquecito sin nadie que la vigilara y cuidara sin poder recurrir por ayuda, o por algo mas...

Ninguno de los dos se movió de la posición en la que nos encontrábamos, y ella no parecía incomoda. Finalmente deposite un dulce beso en su coronilla mientras la seguía consolando.