Parte 15

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Newt.

Con Char íbamos caminando y pasando las tiendas de la zona central. Era impresionante las personas que habían en cada tienda.  Algunos se veían mas cuerdos que otros, aunque se veían peor que yo, y agradecía que la llamarada no me consumiera tan rápido. Digo, si siento que voy empeorando a medida que pasan los días, pero Charlotte me mantiene a flote. Y en la apariencia, me veo mejor que todos aquí. Aunque Char se ve en realidad mejor que yo. Es como si a la llamara en ella avanzara mas lento o algo por el estilo, porque no a tenido ningún síntoma o algo. Esta tan fresca como una lechuga.

Nos detuvimos en el carrito de comida que le dije a Charlotte. El letrero algo desgastado y hecho a mano, con quien sabe que, decía "El viejo Leroy" pedimos la comida y dijeron podíamos tomar asiento en una de las sillas. Habia una larga mesa llena de Cranks hambrientos. "Yo reparto la comida" dijo una mujer algo vieja que trabaja ahí junto con otras tres mujeres y otro viejo que deduje que ese era el viejo Leroy. Tomamos asiento con otras personas que charlaban y reían a nuestro alrededor. Vi como los inmunes que estaban a unos metros apartados de el lugar, sujetaban sus lanzadores firmes sobre sus brazos mientras miraban entre Charlotte y yo, y cuchicheaban entre ellos.

«raro. Demasiado raro...»

Los hombres que estaban comiendo su pollo a unas 5 personas mas allá de donde nos encontrábamos nosotros, miraban a Charlotte con deseo y daba asco tales pervertidos. Me hervía la sangre el como saboreaban la comida mientras miraban a mi chica. Pude sentir la incomodidad de Char a mi lado. Uno de ellos le mando un chiflido y no aguante más. Me levante de golpe y con mis manos golpee firme la mesa.

Todos me quedaron mirando. Hasta los guardias detuvieron su cuchicheo, pero no me importo.

—¡Ustedes dos, dejen de mirarla así o yo mismo iré hasta allá y les meteré el maldito pollo en la garganta!—hable con fastidio, pero aun no terminaba— ¡Y créanme que lo hare si la vuelven a mirar aunque sea de reojo!

Los hombres no dijeron nada, agacharon la cabeza y siguieron comiendo su pollo en completo silencio. Los demás retomaron la conversa y las risas. Me senté y me gire a Char. Ella me modulo un "gracias" silencioso.

Mire como la señora que nos atendió, salía del carrito con dos platos de pollo, pero iba a otra dirección. Una voz del lado derecho mío, justo al lado de Charlotte, hablo:

—Son unos malditos pervertidos.—hablo el chico sentado al lado de Charlotte, tendría unos 18 años. Llevaba una polera roja y un polerón gris con algunos pequeños agujeros en el, como si lo hubieran atacado las polillas. Tenia el pelo castaño, liso, bien cortado y unos mechones finos caían en su frente—. Soy Theodore, pero me puedes decir Theo.—dijo el chico con una sonrisa en la cara mientras le extendía la mano a Charlotte. Se notaba a kilómetros que el maldito le estaba coqueteando.

Me apresure antes de que Char le extendiera la mano. Pase mi brazo frente a la ondulada y le estreche la mano al chico, sin que se me notaran los celos—. Newt, solo Newt. ¿Y ella? Tiene dueño.

Charlotte me lanzo una mirada que me traspaso el alma de la molestia que ella sentía. Nos separamos de la estrechada de mano y el chico solo asintió pero seguía mirando y sonriéndole a Char de tal manera, que me daban ganas de mandarle un maldito golpe en esa cara de niño inocente. Pero mantuve la calma. ¿Y los celos? Esos desgraciados los tuve que mantener lejos de mi.

Ella se giro hacia Theo con una dulce sonrisa en la cara. Al parecer, se dio cuenta de mi comportamiento ya que me lanzo una mirada de reojo y le hablo al chico casi coqueteándole también.

«¿Acaso se dio cuenta de mis celos y ahora quiere celarme más?»

—Soy Charlotte. Y no tengo dueño.—corrigió ella y me lanzo otra mirada rápida, esta cargada con una pizca de odio.

No te vayas de mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora