Parte 1

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Luego de que los amigos de Newt dejaran el berg en el que los llevo hacia la ciudad de Denver para que a Thomas le sacaran el implante que CRUEL se lo coloco. (a él y a Teresa antes de que le borraran la memoria y los enviaran directo al laberinto para empezar las pruebas y sus variables). Newt quedo completamente solo en aquellas paredes grises, los tornillos, las juntas y las bisagras de los refuerzos en las puertas, sintió que aquel "avión" se encogía. Era asfixiante estar solo, sin sus amigos, sin su Tommy... y el silencio producía una incomodidad gigantesca. Su respiración se entrecorto y las lagrimas empezaron a brotar de sus ojos, y se deslizaron rápidamente por sus mejillas pálidas. Deseo con todas sus fuerzas volver al área, un año antes de todo esto. Donde las cosas no eran las mejores pero al menos había paz y no tenían que; escapar de los penitentes porque se abrieron las paredes y jamás se volvieron a cerrar, donde no tuvo que ver a casi todos los habitantes morir, donde no tuvo que ver a Chuck morir en brazos de Thomas, donde no tuvo que enterarse de no era inmune a la llamarada como los demás de sus amigos. Deseo eso y mucho mas, pero aquí estaba; sentado en el piso llorando mientras luchaba contra los pensamientos y las voces que atacaban su cabeza. La llamarada lo estaba consumiendo y volviendo loco mas rápido de lo inesperado.

«Esto es ridículo, pensó. Debería estar luchando contra esto, por mis amigos y por el... por Tommy...»

Thomas... aquel chico, su chico, su corredor, su amigo, su enamoramiento no correspondido y secreto. Desde que lo vio supo que lo seguiría a donde fuera y eso hizo pero no hasta mucho... No hasta hoy.

Decidió que no iba a seguir aquí en este maldito berg; solo, aburrido, y triste. Se seco las lagrimas mientras recuperaba la compostura tanto mental como física, sus pensamientos eran como una montaña rusa, odiaba a los inmunes y que esos inmunes fueran sus amigos pero a la vez sentía culpa por esos jodidos pensamientos de odio y remordimiento.

Se seco las lagrimas, se incorporo del suelo frio y fue a una de las literas donde dormía. Tomo su mochila, una botella de agua, comida y lo más y muy importante para Newt; el cuchillo que le había robado a Thomas para recordarlo, aunque dudaba que lo fuera a olvidar pero en este punto ya no sabia si podía confiar en si mismo, tanto en sus pensamientos como sus emociones. Luego tomo un cuaderno y un bolígrafo, siempre lo había llevado con él pero jamás supo el porque o si le serviría de algo, bueno, no hasta ahora. Las paginas de aquel cuaderno blanco estaban un poco desgastadas y sucias.

«Este va ser mi nuevo diario y espero que el día en que muera, este maldito cuaderno llegue a manos de Tommy» Se dijo así mismo.

Tenia una debilidad por su mejor amigo Thomas. Aunque él los haya metido en todo esto tan peligroso, no lo culpaba y jamás lo haría. Desde que Newt vio por primera vez al nuevo novato en la caja del laberinto, sintió una chispa, no podía diferenciar si era una chispa: Romántica o esperanzadora. Pero de todas maneras, sintió que aquel chico era el indicado pero no le correspondía. Sabia que jamás llegaría a gustarle a Thomas porque al chico le gustaba Teresa y Brenda. Eso a Newt le dolía mas que un pinchazo de los penitentes. El siempre, o la mayor parte del tiempo, le enviaba señales a Thomas, pero no se sabia si realmente el pelinegro captaba esas indirectas o solo se hacia el tonto. Aunque Thomas le brillaban los ojos cada vez que estaba cerca del rubio, sus latidos se apresuraban, le sudaban las manos, y cuando lo miraba: lo quedaba mirando unos 5 segundos antes de que bajara la mirada. Con eso bastaba para saber bien que Thomas estaba confundido con todo lo que sentía en su interior, pero algo estaba claro:

A Thomas le gustaba Newt.

Eso era seguro.

Ya le había escrito una nota deprimente a Thomas.

Mátame. Si alguna vez fuiste mi amigo, por favor, Mátame.

Así que decidió hacer otra. Pero para el resto, no solo para Thomas. Se sentó en su litera y pensó algún mensaje, algo no tan depresivo y preocupador para sus amigos. Se sentía tan ansioso de salir de ese jodido Berg que no sabia que mensaje escribir. Hasta había pensado en no escribir nada y dejar el Berg sin ningún rastro de él, pero eso hubiera sido peor ya que Tommy y el resto lo saldrían a buscar y obviamente Newt no quería eso. Se iba a ir del Berg y alejarse de sus amigos por una cosa:

Para que no vieran como la llamarada.

Su enfermedad.

Lo sucumbía a causa de esta, frente a ellos.

Finalmente luego de largos y desesperantes minutos, el rubio escribió algo en su cuaderno. No era del todo verdad pero no se le ocurría otra cosa. Arranco la pagina del cuaderno y la dejo en la mesa.

Ellos lograron entrar. Me llevaron a vivir con los otros Cranks. Es lo mejor. Gracias por ser mis amigos. Adiós.

No te vayas de mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora