Parte 33

134 14 0
                                    

Aviso del bueno⚠️: Preparen sus playlist de The Weeknd, Montell Fish y Two Feet. Este capítulo se viene muy bueno!!!

»»ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ►

Caminaron treinta kilómetros, ósea: una hora.

Una hora donde no hablaron de nada. Ninguna palabra salió de sus bocas. Tenían que dejar energía para más tarde, y el sol estaba pegando muy fuerte. Newt recordó aquellas pruebas infernales en el desierto. días peores donde el calor hacia querer desmayarlos o jamás haber nacido. Todo era muy jodido y todavía lo es, pero con Charlotte... esa chica lo calmaba y hacia que todo a su alrededor se volviera menos caótico y horrible.

Pasaron alrededor de 20 minutos después, cuando Charlotte le dijo al rubio que era momento de descansar, tomar agua, y ver en donde podrían pasar la noche.

Una vez que se instalaron debajo de un par de arboles secos. Dejaron las mochilas y el arco con fechas de Charlotte, apoyadas en un árbol desraizado.

Más tarde, cuando ya recargaron energías y comieron, tomaron la decisión de pasar la noche en ese pequeño bosque que estaba apartado de la carretera vacía donde iban caminando.

Ambos recostados en la tierra mirando las nubes. Charlotte le decía a Newt cada forma que veía en ellos y sonreía en todo su esplendor. El rubio estaba más fascinado por la sonrisa de la chica y el como le brillaban los ojos, que por cualquier otra cosa.

—¡Mira Newtie!—señalo la ondulada felizmente hacia el cielo—. Esa nube se parece un poco a ti.

Él soltó una pequeña carcajada mirando la nube que la chica estaba apuntando.

—¿y que tiene esa supuesta nube, que se parezca un poco a mi?

Charlotte miro a Newt con esa sonrisa que hacia derretir los polos. Luego miro la nube y de nuevo a Newt.

—Mhm...tiene como la expresión de una cara gruñona.—bromeo ella. El rubio levanto ambas cejas fingiendo estar sorpresivo.

—yo no soy gruñón—se defendió—. Es solo que la señorita a mi lado es algo...terca.

La chica rio con alegría y a la vez sorpresa.

—yo no soy terca—Newt la miro con las cejas levantadas en una expresión de «¿es una broma, no?»—. Bueno si, pero solo un poquitito.

—¿poquitito dices?—Newt rio—. Dios, eres demasiado terca, incluso más que yo.

Ella lo golpe en el abdomen levemente aun sonriendo.

—¡Ouch! ¿y porque fue eso?, es la verdad.—al rubio le gustaban estos juegos de ida y vuelta. De hecho, extrañaba esto. Los días que paso alejada de Charlotte, no fueron los mejores que digamos. Los síntomas volvían día por medio y empeoraban. Newt hace días atrás, se dio cuenta de que en sus brazos, habían quedado esas extrañas venas azules que con el pasar de los días se notaban más, pero las mantenía ocultas con la chaqueta amarilla de cuero que siempre traía puesta.

Siguieron bromeando un rato más hasta que por impulso, Newt se acerco a la cara de la chica y la miro con lujo y detalle viendo su hermoso rostro.

—¿Newt?—hablo ella en voz baja, casi en un susurro. Pero Newt le coloco el dedo índice en sus labios rosados para que no siguiera hablando.

—Shh, es mi turno de iniciar esto—la ondulada lo miro algo confundida. El dedo índice de Newt descendió desde sus labios, hasta su cuello. Toda su mano cubrió solo un lado del cuello de Char mientras que él, se acercaba cada vez más cerca de su rostro para luego, inclinarse levemente hasta llegar a su cuello. Charlotte al sentir su cálido aliento, un escalofrió le recorrió toda la columna vertebral. Tuvo que juntar fuerzas para hacer la siguiente pregunta. Aunque ya la sabia, quería escucharla salir de la boca del propio chico.

—¿Iniciar que?—casi. Solo por microsegundos, a Charlotte casi se le escapa un pequeño jadeo al sentir los labios de Newt recorriendo su cuello y besándolo con suma delicadeza.

—no te hagas la tonta, preciosa—su voz sonó tan jodidamente ronca—. Tal vez puedas besarme y escapar, pero eso lo haces . No yo.

Newt siguió besándole el cuello, seguido de subir y besar su mandíbula hasta que sus labios quedaron rosándose solamente. Un roce que emanaba tanto calor como los cuerpos de ambos con tanta cercanía.

Newt miro los labios de la chica, quien los tenia entreabiertos, y luego sus profundos ojos marrones.

—¿quieres esto, Charlotte?—pregunto en un tono dominante. La chica solo asintió—. Bien, ¿dime que quieres?

—a ti...—susurro.

—¿a mi?—ella volvió a asentir. Newt quería jugar un poco más, por lo que bajo su mano del cuello, hasta su cintura atrayéndola más hacia él. No dejando ningún centímetro de distancia entre ellos—. Necesito que seas mas especifica, Cariño.

Los ojos de Charlotte jamás se apartaron de los de Newt. El calor se abochornaba más. Y aunque estuvieran en un bosque, al aire libre, y con el sol bajando pero aun lanzando rayos calientes, hacia que las cosas se volvieran mucho más acaloradas de lo que ya eran.

Tanta emoción, o excitación—Charlotte no sabia cual de las dos era—, le dificultaba hasta el hablar. Volver a tenerlo cerca, hacia que las mariposas dentro del estomago de la chica, revolotearan con rapidez y se volvieran «mariposas en llamas

—a ti...—trago firme—. te quiero y te necesito...

El rubio sonrió con egocentrismo. Apretó la cintura de Char, haciendo que esta se mordiera el labio inferior.

—¿quieres que te bese, Cariño?—pregunto él. Volvió a acercarse al cuello de ella, aproximándose a su oído, mordiéndole el lóbulo de la oreja.

la chica asintió.

A Newt le dio la satisfacción completa de saber con totalidad que ella lo deseaba, tanto como él a Char. Por lo que prosiguió a acercarse con rapidez y sin previo aviso a los labios de Charlotte. Ella enterró la mano en el pelo de la nuca de Newt, ambos dejándose llevar. La otra mano libre del rubio, bajo por todo el cuello de la chica hasta que le toco el culo. Él se alejo solo unos centímetros antes de mirar Char y preguntar:

—¿Puedo continuar?—ella asiente alborotada. Con las mejillas y los labios rojos—Dime que pare y lo haré.

—ni de joda.—ella volvió a estampar sus labios encima de los de Newt. Se besaban con tanto salvajismo y placer que parecían muertos de hambre. El chico hundio nuevamente las manos en el culo de Charlotte, haciendo que el cuerpo de ella la traicionara, provocando un inesperado gemido en mitad del beso.

Newt deslizo su boca y lengua por el cuello de Char nuevamente. Lamiendo y arañándola con los dientes. Marcándola a quién pertenece.

A él.

A Newt.

A estas alturas, la respiración de ambos era prácticamente jadeos incontrolables. Newt empujo suavemente a Charlotte a la tierra aun besándose con total placer. El rubio se acomodo encima de ella, tratando de no aplastarla y se alejo un poco para continuar con levantarle levemente la polera a la chica y obtener su permiso el cual fue un «si». Newt le saco la polera por la cabeza y la siguió besando. Coloco ambas manos en su cintura y descendió besando su garganta, su clavícula, sus pechos, y su abdomen. Marcando a Charlotte con su; lengua, dientes y besos. Sus ojos estaban clavados ella, quien soltaba pequeños jadeos y gemidos entrecortados manteniendo los ojos cerrados y sintiendo el placer recorrer su cuerpo. Algo que Charlotte jamás pudo experimentar, hasta hoy.

El rubio hizo el mismo recorrido hasta que llego a sus labios y con ese aire dominante, pregunto:

—¿A quién le perteneces, Charlotte?—ella lo miro con los ojos oscuros de excitación.

—Solo a ti...

Él gruño.

—Buena chica.—Newt volvió a juntar sus labios con los de ella. Ambos dejándose llevar por el deseo y la lujuria en su interior.

No te vayas de mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora