Parte 29

102 10 0
                                    

Newt tomo aire profundamente antes de exhalar. Se tomo un minuto para calmarse, ya que no quería que esto se saliera de control. Miro disimuladamente su brazo y se dio cuenta que las venas azules estaban apareciendo nuevamente.

Volvió a mirar a Charlotte, y hablo en un tono mas calmado pero aun frio.

—¿De donde has sacado toda esta comida que llevamos comiendo desde que llegue?—pregunto—. Porque los cereales, el café y lo demás, no creo que hayan caído del cielo.—dijo con sarcasmo.

La ondulada, quien todavía sollozaba pero mas a lo bajo, le respondió con la voz todavía entrecortada.

—Los guardias...ellos me la dan, porque... de cierta forma me cuidan

Explico ella, a lo que Newt unió todas las piezas del porque cada vez que salían a pasear o a comer donde el viejo Eloy. Las miradas de los guardias estaban entre ellos dos.

El rubio se cruzo de brazos y asintió para que Charlotte siguiera hablando.

—hace un año, llegue al palacio de los Cranks—la chica tomo aire—. No me quedaba familia, no tenia amigos, ni mucho menos socializaba. La ministra Ava, quien ya debes conocer... ella me a tratado como una hija desde el accidente de... de mis padres.

Newt quería preguntar sobre ese accidente pero vio que Charlotte le estaba costando cada vez mas mantener la compostura y no romperse a llorar mas fuerte y peor de lo que ya estaba.

La chica se obligo a continuar y decirle la verdad a Newt.

Se lo merecía después de todo.

—Conocimos... Mi hermano Kyle y yo, conocimos a Ava cuando íbamos por la carretera deambulando completamente perdidos.

—¿Por qué?— pregunto Newt.

—Porque...— más lagrimas salieron—. A la mierda con eso, Newt.

El chico se quedo callado.

—Al parecer Ava conocía a nuestros padres y nos vigilo por años. Nos subieron a un camión y llegamos a un tipo de refugio. Pasamos 1 año ahí, hasta que Kyle me dijo que había visto algo que no le gusto, por lo que escapamos—volvió a tomar aire y se seco las lagrimas—. Un año mas tarde, Kyle murió... una vez, deambule por las calles completamente destrozada ya que el era el único que me quedaba vivo. Y una vez mas: Ava me encontró.  Me trajo a este palacio ya que por alguna razón, que ella misma me confesó, yo era inmune.

—Entonces, ¿de alguna manera confías en Ava?—Newt volvió a preguntar.

—Si, ¿porque no?

—Porque esa mujer es una bruja, Charlotte.—volvió a hablar en tono firme.

—No la conoces.

—¡Trabaja para CRUEL!—respondió el rubio con molestia— ¡¿Sabes lo que yo y mis amigos pasamos?! Esa mujer y la Rata, hicieron que nuestra miserable vida se fuera cuesta abajo, ¿y tu confías en ella? ¡¿en CRUEL?!

—Newt, entiendo lo que hayas pasado con tus amigos pero...

—No, Charlotte. Tu no entiendes nada, porque tu fuiste rescatada y salvada. ¡Tu eres inmune! Y eso te lleva a no saber nada sobre la vida exterior, o la que al menos yo vivo.

—¡¿te estas escuchando?!—le grito bruscamente la chica—¿enserio crees que porque soy inmune y toda esa mierda, crees que no he sufrido?

—No te he dicho eso, Charlotte.

—¡no me lo dijiste pero así se deduce!—mas lagrimas de molestia y dolor caen por las mejillas pálidas de Char—. Sabes que ese maldito día que llegaste iba a escapar de este jodido y enfermizo lugar.

—¿y porque no lo hiciste?

—¡por ti, maldito engreído!—confeso la chica, llorando con descontrol—. Me quede porque sentí una maldita corazonada. ¡Una que pensé que cambiarias mi vida para bien! pero aquí estamos.

El rubio la miro con los ojos aguados.

—Nadie te obligo a quedarte, así que no me culpes de mierdas así, Charlotte.—Newt dijo cortantemente. Tomo su mochila y salió de la cabaña dándole un fuerte golpetazo a la puerta.

Charlotte se giro hacia la puerta sin palabras. Lo único que vio fue el golpetazo que Newt le dio la puerta, antes de que sus ojos se nublaran de lagrimas. Cayo lentamente de rodillas llorando y temblando.

La única persona que si le importaba mas que a nunca en esos instantes, en los días y meses que pasaron juntos, ya no estaba. Se había ido por aquella misma puerta que entro la primera vez, y quien sabia si lo volvería a ver...

No te vayas de mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora