NUEVO DOCTOR
El silencio reino en la habitación después de su declaración.
La tarde pasó rápidamente, y pronto tuve que irme. No sin antes despedirme de Inuyasha, a pesar de todo el remolino de pensamientos que me acongojaban no podía alejarme de él.
-Descansa- susurre mientras me acercaba a él para darle un beso. Cuando me alejaba el tomo mi mano deteniendo mi acción.
-¿Qué sucede?- pregunté preocupada. El no dijo nada, se sentó en la cama y se acercó a mí para darme un beso, igual como hice con él.
-Tú también descansa- susurró cerca de mi oído antes de volver a tirarse en la cama.
Yo me quede como clavada al suelo, mis piernas no respondían y de cierta manera estaba temblando, no de miedo, no. No sabía identificar el sentimiento.
Después de unos minutos pude salir de la habitación. Aun un poco aturdida pude llegar hasta el ala central.
Firme la salida y me fui a casa.
Cuando llegue a mi apartamento solo atine a dejarme caer en uno de los sillones. La cabeza me daba vueltas por todo. Todas las experiencias que habían sucedido el día de hoy me habían dejado exhausta, en más de una manera.
Inuyasha profesaba quererme, ¿pero de qué manera lo hacía?
Quería pensar que era un cariño fraternal, amistoso. Era el único tipo de afecto que podía haber entre nosotros.
¿Verdad?
¿De qué manera lo quería yo?
Porque claramente yo lo quería.
¿Cómo un amigo? ¿Cómo mi paciente?
No. Lo que sentía por él iba más allá del simple cariño fraternal. Simple aprecio, no, iba a un nivel mayor.
¿Pero que era?
Pase mis manos cansadamente por mi rostro. Solo le daba vueltas al asunto, y quizás no era necesario tanto.
Inuyasha se había encariñado conmigo por tanto tiempo que pasábamos juntos. Simple y sencillamente eso. No podía ser más. No podía.
No me di cuenta en el momento en que me quede dormida en el sillón, pero a medianoche me desperté con un horrible dolor en el cuello, aun medio dormida camine hacia mi cama y rápidamente volví a dormirme.
Cuando entre al hospital había un gran alboroto. La mayoría del personal cotilleaba acerca del nuevo doctor.
Todos especulaban quien podría ser.
La mayoría estaban reunidos esperando indicaciones.
-¿Qué sucede?- le pregunte a Midoriko, en cuanto pude localizarla en el mar de gente.
-El doctor Taisho ha convocado a junta a todo el personal. Has llegado a tiempo- contestó mientras caminaba junto a mi hacia el conglomerado de personas.
La gente murmuraba hasta que el doctor Taisho se paró frente a todos. El silencio se hizo presente antes de que Miroku comenzase su discurso.
-Buenos días a todos- saludo cordialmente- Creo que la mayoría conoce las razones para esta reunión. Por motivos personales deberé ausentarme por un tiempo de mis funciones como director de este hospital. Mi ausencia será un poco larga, por lo cual le he pedido a un colega que me haga el favor de cubrir mi puesto. El doctor Bankotsu me ha hecho el favor de aceptar. - mientras hablaba un hombre alto de cabellos negros y una larga trenza se paraba junto a él- Él es un reconocido doctor en Inglaterra que hoy nos hace el favor de estar aquí. -
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PORCELANA
RomanceCuando ella entro en aquel psiquiátrico jamás creyó enamorarse de un interno, asi el la cuida como su muñeca de porcelana ¿Será mas fuerte el amor, la dulzura y la paciencia que los traumas y problemas?-adaptación-