CAPITULO 16 POR TI

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POR TI

En la oscuridad busque a tientas el reloj de mi buro, cuando intente palparlo me tope con el aire. Una vez más estire mi brazo para intentar tomar el reloj y ver la hora para saber si ya debía levantarme o podría dormir un poquito más.

Frustrada levante mi rostro de la almohada, mis ojos tardaron un poco en enfocarse en el lugar. Ahí me di cuente que al lado de la cama no estaba mi buro y definitivamente esa no era mi habitación.

Me lleve las manos al rostro para intentar despejarme y tratar de recordar en donde estaba. Casi de inmediato recordé en donde me encontraba.

Estaba en la habitación contigua al cuarto de Inuyasha..

Con pereza me senté en la cama un momento para intentar localizar mi celular. En cuanto lo visualice al otro lado de la habitación me levante para tomarle. La habitación en penumbras y mi mala coordinación no eran una buena combinación para mi salud física ya que me di un golpe en mi dedo contra la pata de una mesa. Me mordí el labio para no gritar y despertar a Inuyasha, si es que no lo había hecho aún.

Cuando el dolor hubo menguado tome mi celular para constatar la hora. Eran casi las seis de la mañana así que era momento de prepararme. Busque el interruptor de la luz y lo encendí, el día anterior había sido muy difícil encontrarlo, se encontraba oculto. La tarde anterior la había pasado arreglando un poco el lugar mientras Inuyasha dormía.

Sabía que la falta de los medicamentos lo estaba afectando, quizás más de lo que creí en un principio, el hecho que se viese cansado era un mal indicio. Me arregle lentamente, no debía apresurarme, de todas maneras ya me encontraba en el hospital, no podía llegar tarde.

Una vez lista, salí del cuarto.

Abrí la puerta con cuidado de no hacer ruido.

El cuarto contiguo estaba a oscuras también, así que intente no golpearme mientras lo atravesaba.

Pero aun en la oscuridad pude notar a Inuyasha en su cama, estaba dormido, pero en su rostro había una mueca de angustia y su frente estaba perlada de sudor. Me preocupé.

Me acerque más a él, me senté en la cama y con delicadeza pase mi mano por su frente quitando el sudor que tenía. Pareció relajarse un poco con mi tacto. Suspiro y se giró.

Me levanté de la cama y salí de la habitación. Debía buscar el desayuno de Inuyasha. Aunque tuviese que ser la horrible comida de aquí.

En cuanto llegue al ala principal mi celular sonó. Rápidamente lo conteste.

-Buenos días-

-Hola Kag, ¿Como estas?- era la voz de Lin.

-Lin, hola. Bien, gracias. ¿Qué sucede?- pregunté un poco preocupada, era demasiado temprano para su llamada.

-¿Crees que puedes salir del hospital?. A la calle- me pidió.

-Para que?

-Tu solo hazlo. Confía en mi- y colgó

Con un poco de día lo hice.

En la calle está helando horriblemente. Me abrace a mi misma para tener un poco de calor.

Camine un poco intentando encontrar cualquier cosa que Lin quisiera que viera.

Espere un rato hasta que la vi. Lin estaba de pie frente a un edificio en la calle opuesta, llevaba puesto un abrigo azul, unos grandes lentes oscuros que era raro para la hora que era.

Con cuidado cruce la calle para encontrarme con ella.

-Que haces aquí?- pregunté horrorizada por la hora y por las condiciones en las que había decidido salir, sin contar el no saber los motivos.

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