EPILOGO
-¿Cómo está todo cariño?
Aún dos meses después que empezase a vivir con Kag, Sango llamaba casi todos los días para saber cómo estábamos. No me molestaba, al menos no más de lo que a cualquier persona.
-Ya sabes que estamos bien. Te lo dije ayer- conteste medio riendo. Al otro lado del teléfono también pude escuchar su suave risa.
-Tienes razón.- comentó de manera apacible- ¿Ya está todo bien con Kag?
Fruncí el ceño ante el recuerdo.
Habíamos discutido hace un par de días.
Era difícil para mí el darme cuenta de muchas cosas antes y una de esas era el hecho que había cuentas que pagar. Y cuando entendí eso y que Kag tendría que correr no solo con sus gastos normales sino que también lo que implicaban conmigo me sentí realmente mal porque ahora sería una carga para ella. Así que hable con Miroku y él me dio una chequera con fondos en las cuentas que me correspondían. No era exactamente lo que quería hacer pero de momento era quizá lo más sensato.
Aunque aparentemente a Kag no le pareció porque empezamos a discutir. De una manera rara y medio retorcida me hacía gracia. Parecíamos una pareja normal discutiendo, no era que alegrase pelear con ella, pero era algo normal en mi vida.
No tomo más de unas horas que volviésemos a estar bien y a regañadientes aceptó la poca ayuda que estaba ofreciendo. Creo que lo hice aceptar con mi argumento de querer cuidar de ambos o simplemente lo hizo para hacerme feliz.
-Si, Sango. Lo arreglamos, no te preocupes.
-Me alegro cariño, pero como te dije es bastante típico para una pareja molestarse cuando no se está de acuerdo. Lo importante es contentarse pronto.
-Tienes razón.
-Oh, cielo, me alegro que todo esté tan bien contigo. Debo irme Shippo tiene visitas y quiero hacerles unas galletas.
-¿Soten?
-Si, es una niña tan encantadora. Me alegro que se haya hecho amiga de Shippo. Bueno, cuídate cariño.
-También tú. Saluda a Miroku de mi parte. Bueno, adiós, tía Sango.
-Cuídate cielo.
Coloque el teléfono en su lugar teniendo una sonrisa en mis labios.
No sabía que había hecho Shippo para que Soten cambiara de opinión con respecto a el pero ahora lo visitaba mucho, o Shippo venia con la excusa de verme a mí pero corría a casa de su amiga. Kag solo sonreía al verlo pero no decía nada, aparentemente ella sabía más que yo al respecto.
Fui a la habitación que compartía con Kag para cambiarme. Hoy visitaríamos la tumba de mis padres, hace tiempo que quería hacerlo, necesitaba hacerlo porque no los olvidaba y a pesar que ya no estaba aquí quería hacerlos partícipes de algunas cosas, de alguna manera.
Rebusque en el cajón en busca de la cajita de música, dentro aún conservaba el anillo que había encontrado.
Ahora ya estaba listo, solo tenía que esperar que Kag llegase.
En cuanto escuche el sonido de la puerta abrirse salía al salón.
-¿Cómo está ella? - le pregunte después de darle un beso de bienvenida.
-Esta triste, estuve un rato intentando animarla pero creo que nada lo hará- dijo con decepción
- Pobre Lin, de verdad lo extraña.
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PORCELANA
RomanceCuando ella entro en aquel psiquiátrico jamás creyó enamorarse de un interno, asi el la cuida como su muñeca de porcelana ¿Será mas fuerte el amor, la dulzura y la paciencia que los traumas y problemas?-adaptación-