VOCES (POV INUYASHA)
Aun me eran extraños los desayunos junto a Sango y Miroku. Me eran muy extrañas demasiadas cosas.
-¿Como amaneciste Inuyasha? - pregunto Miroku mientras se sentaba junto a su esposa para desayunar. En el poco tiempo que llevaba en casa era rara la vez que desayunaba con nosotros. Se iba al trabajo muy temprano.
-Bien - conteste. No mentía, al menos no esta vez. No desperté tan confundido como de costumbre. Tal vez ya me estaba adecuando, me alegro la perspectiva. Tal vez con el tiempo también otras cosas se volvieran normales para mí.
-¡Qué bien, Inuyasha! - exclamó Sango emocionada. No pude evitar la sonrisa que se formó en mi cara al pensar en cómo se preocupaba por mí. Tal vez antes no lo notaba tanto, pero ella siempre se había preocupado por mí.
'Te abandono'
-No es cierto - repliqué en mi mente.
A veces tenía esos lapsus de charla conmigo mismo. Al menos ahora era consciente que era yo mismo quien me torturaba.
“Eras un niño y te dejo en ese lugar. Ella y Miroku te abandonaron.'
-No fue su intención- volvía replicar en mi mente.
Levante mi vista hacia los rostros sonrientes de mis tíos.
Apreté los dientes intentando callar la voz de mi mente.
-¿Sucede algo? - pregunto Miroku desde el otro lado de la mesa.
-Nada - contesté secamente.
'No quieres que te vuelvan a llevar al hospital ¿Verdad?'
-En serio ¿estás bien? -volvió a preguntar esta vez más serio.
Moví la cabeza afirmativamente. El aun me observaba especulativamente, pero no volvió a decir nada.
Termino el desayuno y Miroku se despidió de Sango con un beso. Se acercó a mí y me abrazo.
-Sabes que puedes decirme cualquier cosa- dijo al despedirse.
¿Podía confiar en él? Yo sabía que si.
'El te llevo a ese lugar. Siendo un niño indefenso. Alejándote de lo que conocías.'
Volví a apretar la mandíbula. No podía callar esa voz. Era la primera vez que se volvía tan insistente, al menos la primera desde que estaba en casa.
-¿Sucede algo, cariño? - preguntó Sango.
-Nada, subiré a mi habitación.
Solo dije esas palabras y corrí escaleras arriba. No quería preocupar a Sango más de lo debido.
Me sentía preocupado, temeroso. No quería volver a estar en el hospital. No quería ser alejado otra vez de las personas que quiero.Tal vez si le dijera a Bankotsu...
'Y podrías volver al hospital'
¡No!
'Podrían alejarte de Kag'
-¡Cállate! - grité desesperado.
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PORCELANA
RomanceCuando ella entro en aquel psiquiátrico jamás creyó enamorarse de un interno, asi el la cuida como su muñeca de porcelana ¿Será mas fuerte el amor, la dulzura y la paciencia que los traumas y problemas?-adaptación-