«𝗦𝗼́𝗹𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗶𝗮𝗻𝘇𝗮 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗼, 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗮𝗰𝗮𝗯𝗮𝗻 𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀...»
~ Pasaron casi tres años desde la dolorosa despedida de Sophia...
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20 De Noviembre De 2008
SOPHIA
Era mi tercera semana.
Era mi tercera semana sin poder dormir.
¿Cómo se supone que podría hacerlo si siempre que caía la noche y cerraba los ojos el rostro de él venía a mi mente?
Me odiaba tanto a mi misma...
Desearía tener poderes mágicos y retroceder el tiempo atras para nunca haberme marchado.
¿Por esta mierda me había ido?
El bullicio de la gente gritando la letra de mis canciones y mi nombre cada vez que salía al escenarios valía un carajo a comparación de la felicidad que sentí en los meses junto a él.
Pero el puto error ya estaba hecho, era irreversible.
Solo me quedaba maldecirme en silencio hasta que la culpabilidad que me carcomía a toda hora desapareciera.
Actualidad.
TOM
Mis párpados pesados se abrieron poco a poco.
Esta definitivamente no era mi cama.
Ni tampoco mi cuarto.
Me reincorporé en un quejido al sentir una punzada de dolor en mi sien.
Al entrar en lucidez caí en cuenta de que era la habitación de invitados del apartamento de Georg.
-Mierda-mascullé con rabia y miedo de lo que sea que haya hecho la noche anterior, rápidamente me coloqué mis zapatos y tomé mi chaqueta que estaba a un lado.
Caminé por el largo pasillo del lugar hasta dar con la pequeña cocina-comedor de la entrada.
Allí pude ver al dueño del departamento sentado en su mesa con un café en sus manos y su chica a su lado.
