Trece

142 9 12
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SOPHIA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SOPHIA

No había parado de llover en todo el puto día.

Creímos que solo serían un par de gotas sin importancia y pararía pronto.

Pero desde ayer donde tomamos el chocolate caliente de Gustav (delicioso por cierto), solo se intensificó más, haciéndose ahora una gran tormenta, que provocaba que los perros se metieran debajo de los muebles y ladraran con desesperación.

Hablando de ayer... Anoche más específicamente.

Creo que fué uno de los peores momentos de mi vida. Todavía sentía esa presión en mi esternón. Todavía podía escuchar sus gritos y sollozos una y otra vez en mi cabeza.

Actué lo mejor que pude en ese momento, y creo que fué suficiente, porque ahora estaba como si nada.

Le pregunté a Bill por qué al principio había quedado tan petrificado, al igual que los chicos. Esperaba cualquier reacción de ellos menos esa.

Me explicó y la respuesta dolió.

Él jamás antes había visto a Tom de esa manera. Siempre lo había visto gritando como un loco y rompiendo cosas, Pero jamás en ese estado.

Tom se auto-convenció tanto a sí mismo y a su cuerpo que moriría si no tomaba alguna droga que hasta en un punto nosotros nos lo creímos también.

Estoy segura que esa será una experiencia que jamás se borrará en mi mente.

Y cuando esté limpio, lo recordaré. Para comprender que ningún camino es indoloro.

Cambiando de tema, por su parte, motita simplemente dormía (como siempre) plácidamente en el sofá sin inmutarse a pesar de los estruendosos truenos resonando.

Proceso A Sanar © | Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora