Han transcurrido dos años, desde aquel nefasto accidente en donde Selene sigue sin recuperar la memoria bajo las cálidas manos del empresario ruso Vlad Zelenskiy.
Por otra parte, el Jefe de los Yakuzas entrelaza relación con Dimitri para buscar ven...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🗡SELENE🗡
Lanzó mi pequeña cartera en uno de los sofá y me echo también, la vista a la alberca es grandiosa en el patio trasero a pesar de ser pequeño.
La propiedad es de Vlad, comenzó a reunir desde antes de conocernos para comprarla ya que tiene pensado abrir una sucursal en Estambul.
Aun le falta unos últimos pagos, pero según el dueño le autorizó habitarla por el momento.
Aunque al principio no estuve de acuerdo, Vlad insistió que podría permanecer en ella, los días que quisiese tampoco tenía la intención de dormir bajo la mansión Eminof.
Desde ahora debo mantener mi distancia y regresar lo más pronto posible a Ankara, una última firma en unos días y todo quedará en el pasado.
Enciendo la lámpara a mi lado y cierro los ojos, exhausta. Puedo sentir mis largas y pronunciadas respiraciones tras el silencio que llena el interior de la casa.
Los segundos se hicieron eternos hasta que escucho la voz de mi hermana al bajar las escaleras a mis espaldas - ¿Aún despierta ? ¿No me digas que recién llegas?-.
Su voz se torna más gruesa.
No quiero hablar así que lo único que suelto es un leve sonido de mi garganta confirmando su pregunta.
-No debiste ir a ese lugar - continúa dando referencia a la mansión.
Estoy tan exhausta que no quiero hablar, no obstante respondo - Solo quería terminar lo que quedo inconcluso - me llevo una mano al rostro con frustración - ¿Porqué estás despierta?- pregunto cambiando de tema-¿Qué hora es?-.
- Son más de las una de la mañana - músita - Baje por un poco de agua, ¿Qué sucedió? - pregunta tratando de acercarse pero niego.
No quiero hablar con nadie.
Elizabeth es una más de las que no sabe mi secreto, el cual se mantuvo guardado tanto tiempo por Vlad y conmigo.
Al comienzo no me importó en lo absoluto pero ahora... ahora todo es diferente.
El sueño de siempre tener una familia, sobresalto mis recuerdos.
- Ve a la cama, hablamos en la mañana - miento, porque este tema es lo último que quisiera hablar.
Necesito cerrarlo y primero necesito negarme ante el activo en la empresa que me ha puesto Serkan sobre la mesa.
No necesito de ello.
Elizabeth asiente un poco con duda aun así, no se niega en proseguir lo que estaba por hacer.
Los minutos vuelan al cerrar mis ojos por un momento, me siento cansada pero lo que ocurre con la familia Eminof no me deja pegar un ojo.
