Denver, manteniendo su ceño fruncido y la postura firme, se dirigió a sus padres con una mezcla de emociones que reflejaban desconfianza y frustración.
—Deben irse de este lugar. No quiero saber nada de ustedes —sentenció Denver, expresando claramente su deseo de mantener distancia.
—No podemos hacerlo, Denver. Hay asuntos que debemos discutir y resolver. Necesitamos tu ayuda y la de todos ustedes.
Declan, con una expresión de desconfianza, intervino en la conversación.
—Lárguense de aquí antes de que sus malditos aromas nos arrastren problemas —dijo Declan, señalando la posibilidad de que su presencia pudiera atraer situaciones indeseadas.
Los padres de Denver, aunque enfrentando la resistencia de su hijo, se presentaron con calma y determinación.
—Soy Khaleesi, y él es Caius —dijo la madre, señalando a su esposo.
Denver, sin mostrar interés, respondió fríamente:
—No me interesa quiénes son ni por qué están aquí. Deben irse y dejarnos en paz. —dijo Denver, con voz firme y decidida.
—Denver, por favor, escúchanos. No fue nuestra elección dejarte. Tuvimos que hacerlo por tu seguridad y la nuestra —dijo Caius, con tono suplicante.
—¿Seguridad? ¿De qué hablan? ¿Qué peligro había? —preguntó Denver, con curiosidad y recelo.
—No podemos decírtelo aquí. Es demasiado arriesgado. Tenemos que irnos a un lugar más seguro, donde podamos hablar con tranquilidad —dijo Khaleesi, mirando a su alrededor.
—No, no vamos a ningún lado con ustedes. No confiamos en ustedes. No sabemos nada de ustedes —dijo Ethan.
—Ethan tiene razón. Ustedes son unos extraños para nosotros. No nos importa lo que tengan que decir —dijo Declan, apoyándolo.
—Por favor...
—No—dijo Denver.
La tensión en el grupo alcanzó un punto crítico. Denver, cada vez más frustrado, perdió la paciencia ante la persistente presencia de sus padres.
—¡Ya es suficiente! ¡Lárguense de una vez o tomaré decisiones drásticas! —exclamó Denver, sus ojos adquiriendo un azul puro y las venas negras haciendo su aparición, revelando la intensidad de sus emociones.
La advertencia de Denver resonó en el aire, generando una pausa tensa mientras todos procesábamos la magnitud de sus palabras y la manifestación de sus habilidades especiales. Los padres de Denver, aunque afectados por su reacción, parecían comprender la seriedad de la situación.
—Denver, por favor, solo queremos explicarte... —intentó nuevamente Khaleesi.
Pero antes de que pudiera terminar, Denver, con una mirada llena de determinación, insistió:
—No hay nada que explicar. Lárguense ahora, o tendré que tomar medidas que ninguno de nosotros va a disfrutar.
Ante la persistente resistencia de Denver y el rechazo de su hijo, los padres finalmente se rindieron. Khaleesi, con una expresión de resignación, se dirigió a todos.
—Está claro que no somos bienvenidos. Solo queríamos decirles que los cuiden mucho, y...
Antes de que pudiera terminar su frase, Denver la interrumpió de manera brusca.
—¡Ya basta! No queremos sus consejos ni su ayuda. Lárguense de una vez por todas.
La tensión llegó a su punto máximo, y el ambiente se cargó con una sensación de finalidad. Khaleesi y Caius, aunque visiblemente afectados por la situación, asintieron en silencio y, finalmente, se retiraron sin decir una palabra más.
ESTÁS LEYENDO
Entre el peligro y el amor [✔]
Science FictionEn una noche solitaria, Valeria se cruza con un joven de ojos cautivadores. Se enamora, pero también Se encuentras en peligro. Él ha olvidado su pasado, y ella se encuentras en medio de un misterio. ¿Quién es él realmente? ¿Por qué él? ¿Por qué ello...