— Mi madre, la verdad es que no nací siendo humano, fui creado en el laboratorio, desde que tengo memoria siempre he visto, pelea, sangre, muerte, tanto como de humano y monstruos fallidos.
Comenzó Ethan hablándome de como fue que empezó su vida siendo un experimento.
— Los que tenían derecho sobre nosotros eran nuestros creadores, deteste siempre que me dijeran esto y lo otro solo para su bienestar, jamás me rehusé a hacer las cosas— continuo hablando
— Pero a pesar de todo, había algo en mí que se resistía, una chispa de rebeldía que se negaba a ser apagada — continuó Ethan, su voz apenas un susurro en la oscuridad. — No era solo un experimento, no era solo un número. Tenía pensamientos, sentimientos tenía una identidad. Y de eso jamás ellos se percataron porque siempre lo oculte sin tener expresiones, llegaba a mi habitación enojado e irritado por eso.
Y así, después de una huida desesperada, llegamos a una cabaña vieja en medio de la nada. Denver, Ivi, Tormenta, Katerin y yo, todos exhaustos y asustados, pero vivos.
La cabaña, aunque vieja y desgastada, nos ofreció un refugio contra las criaturas del bosque. Las sombras se alargaban y el sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos rojizos y naranjas. El aire se llenó de un silencio inquietante, solo roto por el crujir de la madera y el susurro del viento.
— ¿Por eso fue que escapaste de esa base? — pregunté, mirándolo fijamente.
— Tuvimos ayuda
— Pero, Denver ni tú recuerdan quién fue.
— En realidad sí recordamos, pero si te lo decimos
— ¿Eso qué?
Ethan suspiró, parecía estar luchando con sus propios demonios.
— Vas a odiar y vas a querer venganza — dijo él, volteándose hacia mí.
— ¿Odiar a quién y de qué venganza hablas?
— No es fácil, Valeria, no lo es.
— Solo quiero saber.
— Tormenta — se detuvo en seco, pasando sus manos frustrado por su cabello — me lo estás poniendo difícil, Valeria.
La tensión en la habitación era palpable. Ethan parecía estar en una encrucijada, luchando entre la verdad y las consecuencias de revelarla. El silencio se extendió, cada segundo parecía una eternidad. Finalmente, Ethan rompió el silencio.
— Está bien, Valeria — dijo, su voz apenas audible. — Te lo diré. Pero debes prometerme que no dejarás que el odio te consuma. Porque la venganza la venganza solo lleva a más dolor.
— ¡Valeria! — gritó Katerin desde el primer piso. Ethan y yo intercambiamos una mirada de alarma antes de bajar precipitadamente las escaleras. El miedo se apoderó de nosotros, temiendo que las criaturas nos hubieran encontrado de nuevo.
Al llegar, encontramos a Katerin ilesa, pero con el rostro pálido por el miedo. Ivi corrió hacia mí, sus ojos llenos de terror. En medio de la habitación, Tormenta se retorcía en el suelo, mientras Katerin le apuntaba con un arma.
De repente, algo increíble ocurrió. El pelaje de Tormenta comenzó a desvanecerse, revelando la figura de un humano debajo. Todos observamos con asombro mientras el hombre que conocíamos como Tormenta se transformaba en un joven de aspecto familiar.
— De...clan — murmuró Ivi, su voz apenas un susurro.
La habitación quedó en silencio mientras todos procesábamos lo que acababa de suceder.
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Entre el peligro y el amor [✔]
Ciencia FicciónEn una noche solitaria, Valeria se cruza con un joven de ojos cautivadores. Se enamora, pero también Se encuentras en peligro. Él ha olvidado su pasado, y ella se encuentras en medio de un misterio. ¿Quién es él realmente? ¿Por qué él? ¿Por qué ello...