Capítulo 18: Sala XN3000

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Perdí la noción del tiempo; semanas, meses, incluso varios meses más pasaron mientras mi vientre crecía. Victor me condujo hacia una sala de interrogatorios, y allí me senté frente a él, tratando de disimular la ansiedad que me embargaba mientras hojeaba algunas notas en su portátil transparente.

—¿Has comido bien? —preguntó con frialdad, su mirada penetrante buscaba cualquier señal de debilidad.

Asentí brevemente, sin apartar la mirada de sus ojos.

—¿No has vuelto a desmayarte? —preguntó con escepticismo.

Negué con la cabeza, consciente de que cualquier signo de debilidad podría ser interpretado de manera negativa. Me esforzaba por mantener una actitud firme.

Victor continuó con una serie de preguntas meticulosas, intentando extraer cualquier información que considerara relevante. Cada respuesta era medida y cuidadosa, consciente de que cualquier revelación podría tener consecuencias desconocidas.

—¿Cómo te sientes hoy?

—Me siento bien —respondí, manteniendo mi tono lo más neutral posible.

—¿Has experimentado algún malestar desde la última vez que hablamos? —continuó, observándome detenidamente.

—No, todo está en orden —aseguré, ocultando cualquier indicio de vulnerabilidad.

Victor asintió y cambió su enfoque hacia otro tema.

—¿Has recordado algo relevante desde tu llegada aquí? —preguntó, buscando pistas en mi memoria.

Negué con la cabeza, sabiendo que mi respuesta no revelaría ninguna información sustancial.

—¿Has tenido interacciones con otros sujetos aquí a parte de Denver? —preguntó, explorando posibles conexiones.

—No, he estado mayormente con él desde que llegué —contesté, sin proporcionar detalles adicionales.

Las preguntas continuaron, cada una más minuciosa que la anterior. Victor intentaba desentrañar cualquier secreto que pudiera esconderme, pero yo mantenía una firme resistencia, protegiendo a Denver y a mí misma.

Victor ajustó sus lentes con seriedad antes de mirarme directamente.

—Bien, aquí está la realidad, —comenzó, su voz resonando en la sala de interrogatorios—. Según nuestros análisis, tu bebé parece tener dones extraordinarios, habilidades que van más allá de lo común. Eso hace que su desarrollo sea... impredecible. Eso ya lo sabes.

Sentí un nudo en el estómago mientras absorbía sus palabras.

—Es posible que el parto ocurra antes de lo previsto. Los dones de tu hijo están vinculados al proceso de desarrollo, y nuestro objetivo es observar y comprender mejor esas habilidades únicas que posee —explicó Victor, sus ojos detrás de los lentes revelando una mezcla de interés científico y una frialdad calculada.

—¿Y si el parto es prematuro? ¿Qué pasa entonces? —pregunté, luchando por mantener la calma.

Victor se inclinó hacia adelante, sus manos cruzadas sobre la mesa.

—Estaremos preparados para gestionar cualquier situación. Contamos con instalaciones médicas avanzadas y un equipo especializado.

Mi mente estaba llena de preguntas sin respuesta, y la realidad de la situación parecía más complicada de lo que podía comprender.

—¿Qué harán con mi hijo una vez que haya dado a luz? —pregunté, con un tono de voz que apenas contenía mi ansiedad y temor.

Victor, detrás de sus lentes, observó con frialdad antes de responder.

Entre el peligro y el amor [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora