Capítulo 17

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A la mañana siguiente desperté porque las cortinas de la habitación de Jayden estaban abiertas y los rayos del sol penetraban de manera que iluminaba el lugar, y uno de sus rayos llegaba hasta donde estábamos acostados, molestándome la vista. Cuando iba a levantarme siento el brazo de Jayden encima de mi y recuerdo que el me dijo que me quedara aqui con el.

Giro mi cuello para poder verlo y sonreí cuando veo todas sus facciones relajadas y suaves, sus ojos estaban tapados por las hebras de su cabello que estaban haciendo juego con su perfil tan esculpido por los dioses.

Giro mi cuerpo para quedar frente a él y empecé apartar el cabello que estaba sobre su rostro con mucho cuidado porque no quería despertarlo.

No se porque me siento como si estuviera viviendo una parte de mi vida que siempre quise vivirla, amanecer con la persona que te gusta, pasar tiempo con la persona que te gusta, hacer cosas con la persona que te gusta.. pero, esa parte sería que lo hacen su pareja y en este caso, sería que solamente somos amigos, pero a pesar de ser solo amigos, disfruto cada minuto estar a su lado, porque... así me hace sentir.

—¿Ya dejaste de admirarme? —echo un respingo al escuchar su voz somnolienta y ronca.

—No te estaba admirando, solo estaba... Eso que te importa —me defiendo porque claramente si lo estaba admirando, pero ni por nada del mundo se lo voy a decir.

—Aja —el aparta su brazo y se estira antes de sentarse en la cama.

Me levanto y me pongo los lentes, me bajo de la cama y al ver la hora, marcaban las 9:00 am. Abro los ojos como platos porque es tarde para mi.

—¿Durmiendo a estas horas?, el siempre se levanta temprano.

Escucho una voz femenina que provenía del pasillo de afuera, frunzo el entrecejo al no saber quién era porque no se de quién se trate.

Miro a Jayden y puedo notar que se tensa al escuchar la voz que aún se podía escuchar.

—Ha estado un poco cansado últimamente Sra Emilia..

¿Que?

Me congele al escuchar el nombre de la Sra Emilia y me puse de pie rápido, no se porque estoy tan nerviosa que no se qué hacer y tampoco se como ella reaccionaria si me ve aquí a esta hora de la mañana en la habitación de su hijo.

—Violet no vayas hacer algo estúpido.

—¿Que no haga nada estúpido?, no estás escuchando que tú madre está aquí? —se pone de pie y lo miro en calzoncillo—. Ponte unos pantalones por el amor a cristo.

Ni siquiera se hacer porque la verdad es que no me esperaba que ella apareciera de la nada y...

—¡Buenos días! —la rubia aparece en la habitación y su sonrisa encantadora se borra cuando me encuentra en la habitación y luego ve a Jayden.

—¿Se te olvidó tocar la puerta antes de entrar? —le pregunta de manera muy inexpresiva y serio.

Yo ni siquiera se a donde mirar porque la mirada de la Sra Emilia es.. ni siquiera sé cómo me está mirando porque no conozco esa cara que tiene.

—Violet, no sabía que estabas aquí —señala con su dedo la habitacion— con Jayden.

«Tranquilita, solo piensa y no metas la pata.»

Cuando iba a responderle Jayden se adelanta.

—Si no te importa, puedes irte de mi habitación —se acerca a su madre con un semblante frío, pero ella no parece intimidarle nada.

—Tambien me alegro de verte hijo, pero no estoy aquí para lidiar con tus faltas de respetos —me vuelve a mirar y me sonríe de manera dulce, tal cual como lo hizo aquel día.

Cuando Te Conocí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora