Capitulo 19

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Los Cariñosos.

Después de haber dejado a Megan para poder estar un poco más tranquila y sola en la habitación, mi teléfono suena, al ver que me estaba llamando un numero que no tenia registrado en mis contactos lo ignoro, no suelo responder llamadas y mensajes de numeros desconocidos.

Me tiro en la cama boca arriba, observando el techo como si fuera una obra de arte, escucho que están probando sonido y caigo en cuenta que de verdad es el cumpleaños de Jayden.

Escucho que rasguñan la puerta, y al saber que viene acompañado con quejidos de animal, supe que era Zeus, me levanto y me dirijo a la puerta para darle paso a la mascota.

El entra y se acuesta encima de mi cama, cierro la puerta y me acerco sentandome en el borde, el coloca su hocico en encima de mis piernas y mis manos viajan a su suave pelaje de la cabeza.

Dicen que los animales son los primeros en presenciar  lo mal que están sus dueños, o los miembros de la familia, y aquí estoy confirmando que es verdad. El levanta su mirada tierna y cierra sus ojos muy lento hasta quedar completamente dormido. Miro el pequeño reloj de la mesita de noche, marcaban las 21:30 y ya estaba sintiendo que se me despertaba el hambre.

Me levanto con cuidado y dejo a Zeus en la cama, al caminar en dirección a la puerta, esta se abre y era nada más y nada menos que nuestro queridísimo Jayden Lannister con su gran cara de culo.

—¿No pudiste tocar la puerta antes de entrar? —pregunto en un tono muy severo y tranquilo.

—¿Puedes dejar de ser tan arrogante y ruidosa? —pregunta con fastidio y se acerca a mí cama, bajando a Zeus y se sienta en el borde de esta con las piernas separadas.

Cierro los ojos arrugando las facciones de mi rostro mientras negaba con la cabeza al escuchar la pregunta que hizo.

—Ni siquiera estoy sien..

—¿Como te sientes? —me interrumpe mientras que Zeus se acuesta entre sus piernas abierta.

Suspiro.

—Estoy bien.

—¿Desde cuándo sufres de ansiedad? —pregunta sin quitar su mirada de mi.

—Es un tema que no quiero tocar.

—Entonces ¿Que fue lo que lo provocó? —apoya sus dos codos en sus piernas y une sus manos en un puño.

Respiro hondo y relamo mis labios.

—Tampoco quiero hablar sobre eso.

El también respira hondo, como si estuviera tratando de calmar su impaciencia.

—¿Podemos tener una conversación sin crear este ambiente tan tenso?

—¿Es obligatorio que el tema de conversación sea sobre mi?

Cierro sus ojos y agacha la cabeza, hace impulso con sus brazos y se levanta de la cama, se acerca a mí con pasos cautelosos. No dejo de mirarlo.

—Entonces de que quieres hablar, porque al parecer hablar de ti no tiene importancia —lleva sus manos a los bolsillos de su pantalón.

—Primero, Feliz Cumpleaños, si no fuera por Megan y Cloe, nunca me enteraría de tu cumpleaños. Segundo, no me gusta hablar de mi pasado y tercero, —escaneo sus hermosos ojos grises— ¿Porque no hablamos sobre ti?, yo no sé nada de ti y me parece injusto que tú sepas de mí, cosas que no te he contado y que yo de ti no sepa nada.

Levanta sus brazos como si se diera por vencido y se gira sobre sus pies, yéndose a sentar en el borde la cama.

—Te he dicho que respondería todas tus preguntas en el momento adecuado —escanea mi cuerpo y luego va directo a mis ojos.

Cuando Te Conocí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora