Cuando Te Conocí

Capítulo 4

Lannister.

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El sonido de mi móvil me despertó, y cuando abro los ojos poco a poco, puedo darme cuenta que estoy en la misma posición de cuando me tire a la cama, tenía los lentes puesto y cuando estoy completamente despierta, el móvil vuelve a sonar y cuando veo la hora en el reloj que están sobre la mesita de noche, pude ver que eran las ocho y treinta y cinco de la noche, cuando veo la pantalla, no había foto de fondo, ni siquiera tenía agendado el número, no soy de contestar números desconocidos, pero pensé en que podía ser la señora Emilia diciendo que ese era número y que estuviera en contacto con ella. Contesto antes que se caiga la llamada.

—Buenas noches —hablo con educación.

—Buenas noches señorita Violet, disculpe que la llame a esta hora —una voz de un hombre es la que escucho a través de la línea.

Vuelvo a mirar la pantalla y parpadeo varias veces para poder asimilar que este hombre dijo mi nombre.

—¿Y usted es?

Puedo escuchar que un perro ladra y luego una voz de una mujer pidiendo que se calle.

—Soy el chófer que la buscara mañana a su casa —dice el hombre—. No me han dado su dirección, solo me dieron su número y es mi trabajo saber dónde vive.

Trago saliva y relamo los labios, me siento con las piernas cruzadas sobre la cama y llevo una mano a mi cabeza para poder acordarme. Lo siento, pero soy muy desconfiada en dar mi dirección a un desconocido que dice ser el chófer, ¿Y si no lo es?, ¿Y si es un hombre que me quiere secuestrar?

—Señorita Violet sigue ahí? —pregunta el hombre con cautela.

—Se equivocó de número —cuelgo y dejo el móvil sobre la cama. Miro a los lados y el móvil vuelve a sonar, pero este era otro número.

«¡Mierda!»

¿Y si es el mismo hombre?

«Oh vamos Violet, contesta.»

Pero si..

«¡¡Que contestes la llamada joder!!»

Aveces digo que mi conciencia necesita una terapia.

Contesto la llama y esta vez me responde una mujer, pero al escucharla puedo reconocer esa manera de hablar.

—Hola linda buenas noches —es Emilia—. Mi chófer dijo que le dijiste que se había equivocado de número.

Viejo chismoso.

—Disculpe es que.. soy desconfiada.

Escucho de fondo una canción clásica.

—Tranquila linda, me lo imaginé, es que Megan no me ha dado tu dirección.

Sonrio un poco nerviosa y me rasco la nuca.

—Bueno, ya le mando mi dirección y..

—Mandale tu dirección al chófer, yo estoy en medio de una reunión importante y solo te llamé para decirte eso.

Me sonrojo como un un tomate y cierro los ojos con fuerza, cuando iba a responder ella se me adelante.

—Tranquila, no te sientas apenada, déjale tu dirección y hablamos después, que tengas buenas noches nena —se despide y cuando cuelga me vuelvo a tirar de espaldas sobre la cama.

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Estaba completamente dormida, y una bocina podía escuchar a lo lejos, luego el móvil empezó a sonar, quería seguir durmiendo, anoche me acosté a las tres de la mañana leyendo un nuevo libro.