Ella

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Cuando llego a mi casa Mario aun no me ha contestado. Es más, el mensaje me lo ha dejado en visto. Ha vuelto a pasar de mi. Pero sigo pensando lo mismo. Aún no tengo porqué preocuparme, ¿verdad?

Y de nuevo vuelvo a abrir tanto Whatsapp, como su chat. Y todo sigue igual. A excepción de que ya no sigue en línea.

Sé que es pronto para dramatizar, pero esto puede conmigo.

Lo amo. Lo amo demasiado.

Es como estar en el abrasador desierto con el agua escapándose de tus manos.

Quieres retener ese agua, pero es algo realmente complicado. Y no sabes que hacer. Porque sin ese agua, estas perdido, estas muerto...

Y como si fuese cosa del destino, salgo al balcón de mi habitación y me lo encuentro entrando a su casa.

Estoy por gritar su nombre, pedirle que se quede conmigo.

Pero me quedo helada cuando veo que ella también entra adentro.

Es Lisa. Su ex.

¡Eyy! Me gustas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora