UN DÍA DE PLAYA

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Entre Mario y yo la cosa está divertida. Ha encontrado mi punto débil, las cosquillas. Y bueno, abusa un poco del tema...

Hoy en clase estuvimos hablando todos sobre ir a la playa el fin de semana. La verdad es que me parece una estupenda idea. Hace mucho calor y un día de playa no le viene mal a nadie. El que ha dado la idea esta es, nada mas y nada menos, Mario. Mis amigas dicen que es precisamente para poder verme en bikini. Y no les quito la razón. Sé, que por mucho que me encariñe con Mario, nunca cambiará...
Sin embargo, la idea me atrae. ¿Qué pensaría si me viese en bikini? Ojalá pudiese saberlo... Pero ya sabéis lo que dicen, la curiosidad mató al gato. Y yo tan solo espero que en este caso, no hayan muertos.

•••

Llego a mi casa y suelto un largo suspiro. Por fin es viernes. Cada vez menos para el domingo, día en el que, como os he dicho, vamos todos a la playa. Son tantas y tantas las cosas que tengo que hacer, que no sé ni por donde empezar. Tengo que depilarme las piernas y las axilas, elegir un bonito, no mucho pero algo provocador bikini, preparar la mochila y calcular a la hora que he de salir y volver.
Lo sé, exagero mucho las cosas... ¿Pero qué queréis? Voy a ir a la playa, con mis amigos y amigas, incluido el chico que me gusta, y... La cosa no está como para ir como un vagabundo cualquiera. O eso opino yo, claro. Para gustos, colores. Y para colores, el azul claro de sus ojos... Bueno bueno, mejor no distraerse...

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Para cuando ya son las 20:00 de la tarde, prácticamente tengo todo listo. Finalmente me decido por unas brasileñas básicas negras y una parte de arriba color azul marino. En si, el bikini es algo provocador. Mi culo no es algo que abulte poco... Como dicen mis amigas, está bien puestito. No me pongo en contra de ellas, es bien bonito y justo con unas brasileñas, cumplen con un espectáculo. Luego, la parte de arriba, no está mal. No es algo que destaque bastante, pero está bien. Estoy conforme. Para la ropa elegí una camisa un poco ancha de color azul cielo y unos pantalones a conjunto de color gris y mismo color que la camisa. Las cholas de plástico no podían faltar. La toalla por la me decidí, aunque no tuviese gran variedad como para tal, fue una de mi hermano de líneas. No me desagrada en absoluto. Obviamente la crema solar estaba más que incluida. Un conjunto de sujetador y braga por si acaso. Y por ultimo, dinero y mi fiel amigo y acompañante, mi teléfono móvil. Ahora solo me quedaba respirar hondo y esperar...
Sé que lo pienso bastante, pero la idea de que allí pudiese ocurrir mi primer beso no para de acudir a mi cabeza. Sinceramente, me atormenta. No tengo nada de experiencia en estas cosas. Uff...

¡Eyy! Me gustas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora