Martes 11 de Agosto...
Me levanto con buen pie. Estoy alegre y muy animada.
Salgo al balcón y contemplo el hermoso cielo azul.
-¡Buenos días enana! -Oigo.
Bajo la mirada hasta su patio y me lo encuentro ahí. Tan hermoso como siempre...
-Buenos días... Enano.-Digo sacándole la lengua.
-¿Sabes que día es hoy?
-Mmmm... Refréscame la memoria por favor.
-Hace dos meses comenzamos a salir juntos... ¡Júrame que no te acordabas!
-¡Ahh! Cierto cierto... Tengo mala memoria, suelo acordarme únicamente de lo importante.-Miento.
-¿Me vas a decir que lo nuestro no era importante?
-No te voy a decir nada porque este no es lugar como para tener una conversación a grito pelado... Si no te molesta, me voy.-Digo regresando al interior de mi habitación.
-¡Espera! -Grita.
Vuelvo a asomarme al balcón y espero a que continúe...
-Te ves hermosa con ese pijama.
-¿Algo más?
-Emm... Si, si... ¿Te gustaría... hacer algo esta tarde?
Recapacito unos segundos antes de contestarle:
-Lo siento Mario. Tengo planes... Tal vez si te hubieses dado cuenta a tiempo... Todo podría haber sido diferente.
-¿Eso iba con segundas?
-No sé... Puede ser. Ahora si, adiós.-Concluyo lanzándole un beso al aire.
Entonces, en un gesto mímico, hace como si los cogiese y se los guardase en el bolsillo.
Curiosamente hace que sonría.
Él siempre lo consigue, pase lo que pase.
Me hubiera gustado que esta historia nunca hubiese tenido final.
Pero él mismo se ha encargado de borrar dos puntos de los tres suspensivos que habían.
Pero a pesar de que la idea no me convenza del todo, sé que Mario siempre será el indicado para mi.
Pero hasta que él mismo no se de cuenta al cien por cien de que yo soy la indicada para él, no va a pasar absolutamente nada entre ambos...¿Quién sabe?
Quizá algún día nos casemos.
Quizá algún día vivamos juntos.
Quizá algún día tengamos hijos.
Quizá algún día pueda sentir que realmente me ama.
Quizás...
Mientras tanto, yo voy a desayunar.
Lo esperaré todo lo que haga falta.
Una vida si es necesario.
Porque a diferencia de él, yo lo amaba de verdad.
Porque ahora no me imagino en brazos de cualquier otro chico.
Si realmente le importo hará todo lo posible por estar conmigo.
Ahora solo me queda esperar.
Esperar sin hacerme ningún tipo de ilusiones.
Porque sé, que al igual que puedo alegrarme, puedo decepcionarme.
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¡Eyy! Me gustas...
Ficção AdolescenteLa vida de Alicia era aburrida... Aburrida hasta que se enamoró de Mario, un chico el cual iba a lo que iba... Si te ha pasado alguna vez, ya estas tardando en acompañar a Alicia a donde quiera que vaya. Ella también necesitaba consejos, pero se la...