August D'mali:
Me monto en mi auto si es considerado eso este pedazo de chatarra en la que me movilizó.
"Necesito vender mis obras de arte lo más pronto posible para costearme otro."
Sería desastroso que explotará dentro de este.
Y ya sé, se preguntarán si tengo otro trabajo y la respuesta es si, claro que si pero lo que gano en mi trabajo de recoger uvas en un viñedo, solo me alcanza para ayudarles a mi familia y pagarme los estudios universitarios.
Desde que mi padre murió por su alcoholismo yo me e hecho cargo de la mayoría de los gastos, ya que a mi mamá no le alcanza con su mísero salario de enfermera.
Aunque la verdad no me molesta en lo absoluto ayudarles a ambas.
"Solo espero que no sea un error haber cambiado mi carrera y ser un fracasado."
El sonido del auto me saca de mis cavilaciones.
Escucho como el motor se detiene y maldigo por dentro.
"Ahora llegaré tarde a la primera clase."
Salgo del mismo y comienzo a revisarlo.
Luego de unos minutos logró encenderlo de nuevo, así que me subo al mismo y arranco.
Veo la hora en el reloj que tengo en mi muñeca.
"Bueno, adiós a las dos primeras horas de clase."
No sé cómo carajos pretendo ser un pintor famoso de esa manera.
Llegó a la universidad y corró por los pasillos de la misma para poder llegar a una de las clases, pero soy interrumpido por Isabella, mi ex novia.
―¡August amore mio!― Me rodea con sus brazos y la apartó enseguida ganándome una mirada dolida de su parte.
―No tengo tiempo para hablar Isabella, voy tarde a clases.― Empiezo a caminar de nuevo.
―Esta bien entiendo, solo quería saber me acompañaras a la fiesta de esta noche mi pinchoncito.― Camina a mi lado.
"Como odio que me diga ese estúpido apodo."
―No me gustan las fiestas lo sabes.
―Lo sé, pero pensé que te querias divertir conmigo como en los viejos tiempos.― Me rodea de nuevo con mis brazos deteniendo mis pasos.
Siendo sincero no tenía humor para soportar más sus comportamientos de niña caprichosa y aparte tenía muchas cosas que hacer así que la aparte y seguí caminando ignorandola por completo.
Isabella es tierna a su modo y posiblemente eso me atrajo de ella cuando comenzamos a salir, pero también tiene sus defectos como cualquier persona entre ellos ser demasiado caprichosa y controladora, ella siempre quería que la acompañará a lugares donde odio asistir y eso fue una de las razones por las cuales terminamos y desde entonces se a convertido en un grano en el culo al estarme insistiendo lo mismo como si pensará que aún estoy dispuesto a cumplir sus caprichos.
Dejo mis pensamientos a un lado al llegar al salón de clases, le pido permiso al profesor para poder ingresar y este asiente.
Me encaminó hasta mi asiento y comienzo anotar lo que ya esta en el pizarrón.
―Señorita Santoro, de nuevo tarde como siempre.― Escucho al profesor regañar a la misma chica de siempre.
―Lo siento tuve un atraso.― La escucho excusarse.
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Amantes en Italia (Trilogía Italiana #2)
Teen FictionSamara Santoro es hija de uno de los mafiosos más temibles de Italia, eso a conllevado que no tenga una vida normal como ella lo desea, sino una bajo normas y reglas (que no a seguido claro está). Su rebeldía la lleva a conocer a August D'mali un pi...