Samara Santoro:
Salgo de la mansión y me subo a uno de los autos que tenemos solo para ir a hacer algo importante y supongo que para mi familia llevar a alguien a conocer la ciudad lo es o bueno a alguien de las amistades familiares.
Aunque mi padre diga que el Sr. Tarásov o bueno como a él le gusta que le digamos tío Terek, es solo su socio, sus acciones hacia él dicen lo contrario y más por lo que mi madre me a contado que él ayudó a mi padre en algo en el que estaba en riesgo la vida de ella que lo más probable hizo que posiblemente le tomará cariño por tal suceso.
"Por eso en estos momentos estaré de niñera de un niño."
Giro mi cabeza para observar el paisaje, el auto se detiene en un semáforo y veo como están demoliendo un edificio viejo, algo que hace que se me venga a la cabeza el chico invisible.
Desde él día que lo vi golpeado no me lo he vuelto a cruzar ni siquiera en clases, no digo que a faltado o algo así, si no que se sienta en otra parte donde se me hace difícil verlo.
¿Pero porque quisiera verlo?
Esa misma pregunta me he hecho toda esta semana, antes no sabia de su existencia y ahora quiero saber porque de un día para otro me dijo que me alejara de él o por lo menos ver como sigue de sus golpes ya que se notaban que fueron demasiado fuertes.
"¿Qué maldito le haría tal cosa?"
Se nota que es un chico muy reservado no creo que tuviera problemas de ningún tipo. O eso quiero creer.
"Aún no te conozco tan bien August D'mali."
―Señorita hemos llegado.― La voz del conductor me saca de mis pensamientos.
―Grazie.― Bajo del auto y encaminó hacia la entrada.
Al estar adentro veo un señor de la edad de mi padre junto a su esposa, se levanta de su asiento y se acerca a mi con sus brazos extendidos, de inmediato hago lo mismo acercándome a él... a mi tío Terek.
"No parece un mafioso, si no al contrario solo un hombre millonario que lleva una vida tranquila junto a su familia."
Me abraza fuerte y también le correspondo de la misma manera, él se aleja de mi y me deja un pequeño beso en la frente.
―Gracias por ofrecerte a enseñarle la ciudad a mi hijo Sami, y dime ¿como esta el gruñón de tu viejo padre?― Suelto una carcajada por lo último que dice.
Tomo asiento en uno de los sillones de la sala y el hace lo mismo abrazando con cariño a su esposa.
Por lo que sé ella es la segunda mujer con la que a contraído matrimonio ya que su primer matrimonio fue un total fracaso aunque si logró tener hijos del mismo de ahí vienen las gemelas fastidiosas, mi tío es un amor de hombre así que dudo que se parezcan a él moralmente hablando, no quisiera saber como era la bruja de su primera esposa.
―Esta bien siendo el mismo gruñón de siempre.― Niega con la cabeza divertido.
―Al parecer algunas cosas nunca cambian.
Estoy apuntó de hablar cuando otra voz nos interrumpe.
―Padre, ¿ya llegó la persona que me dará el recorrido por la ciudad?
Giró mi cabeza al escucharlo ya que su voz no aparenta la de un niño, quedo boquiabierta al ver al chico tan atractivo que esta atrás de mi.
Tiene el cabello rubio, los ojos azules, la mandíbula bien marcada y por lo que veo también su cuerpo lo está por lo apretada que le queda su camisa en la zona de los brazos y pecho.
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Amantes en Italia (Trilogía Italiana #2)
Teen FictionSamara Santoro es hija de uno de los mafiosos más temibles de Italia, eso a conllevado que no tenga una vida normal como ella lo desea, sino una bajo normas y reglas (que no a seguido claro está). Su rebeldía la lleva a conocer a August D'mali un pi...