August D'mali:
Pensándolo bien tuve una buena vida, digo apartando que capaz no logré hacer un pintor reconocido, en lo demás no me puedo quejar me divertí demasiado.
"Tranquilo idiota, solo será una cena que estará el padre de la chica que te gusta.".
Si claro el único detalle que es un mafioso y que ayer casi me parte la cara al verme besando a su tesoro.
Salgo de mis cavilaciones al darme cuenta que he llegado al sitio donde se ejecutará mi muerte, los guardián salen hacerme unas preguntas, les digo que vengo a cenar con los Santoro, que soy novio de su hija, se alejan de mi dejándome confundido.
"¿Será que les aviso que ellos se encargaran de desaparecerme?"
Después de unos minutos regresan dándome el acceso que entre, algo que hace que respire con tranquilidad.
Al entrar a la mansión, me estacionó, bajo de mi auto y me encaminó hasta la puerta, le doy unos golpes y luego me doy cuenta que he olvidado que hay timbre. Soy un estúpido.
Estoy apuntó de tocarlo cuando veo como puerta se abre dejándome paralizado al ver a la persona que tengo enfrente.
Trago saliva y extiendo lo una de mis manos.
Él mira atrás de mi y niega con la cabeza con una expresión de asco en su rostro.
―Le traje esto Signore.― Él me observa serio y me dio cuenta que le estaba dando el ramo de flores que le traje a su hija.
Cálmate idiota.
―Disculpe, esto no era.― Le entregó un pay de manzana y él no lo agarra si no lo mira dudoso.
―Lo hizo mi mamá, descuide no está envenenado, ni que lo quisiera envenenar, digo es un hombre terriblemente peligroso pero...― Guardo silencio al darme cuenta que tiene una expresión de molestia.
―Amor, ¿quien tocaba la puerta?― Escucho una voz femenina que se acerca y veo a una mujer muy hermosa asomarme a la salida.
"Wow, para ser una mujer mayor se ve como una modelo."
Ahora entiendo de donde es tan bellísima Samara.
―¡Hola! Tu debes ser el novio de nuestra Sami.―Asiento sin saber que decir y ella me abraza.
Él aparta sutilmente a su esposa de mi ganándose una mala mirada de su parte.
―Pasa querido.― Asiento y le ofrezco el pay y ella no recibe encantada.
―¡Sami, baja cielo ya llegó tu novio!
Observo a mi pulga bajar rápidamente, se acerca hasta donde me encuentro.
Esta muy hermosa con su vestido negro, le queda demasiado precioso haciendo resaltar sus hermosos ojos verdes.
―Nada de besos.― Nos advierte su papá haciendo que Sami ruede los ojos y ella misma me plante un beso en la boca.
―Te traje esto.― Le extiendo el ramo de rosas y ella lo mira maravillada.
―Están hermosas amor.
"¿Amor? No suena tan mal viniendo de ella."
Sonrió dejando un casto beso en su mejilla.
―Awww que lindos son, nos recuerdan a nosotros cuando éramos más jóvenes.― Nos dice la Sra. Santoro.
"No creo que el Signore sea tan cariñoso."
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Amantes en Italia (Trilogía Italiana #2)
Teen FictionSamara Santoro es hija de uno de los mafiosos más temibles de Italia, eso a conllevado que no tenga una vida normal como ella lo desea, sino una bajo normas y reglas (que no a seguido claro está). Su rebeldía la lleva a conocer a August D'mali un pi...