Necesito que alguien me diga que esto es un sueño o una broma de mal gusto.
¿Como es posible que él esté enfrente de mi y lo más loco que este dentro de mi casa?, si en su totalidad está custodiada por los hombres que trabajan para mi padre.
―Bonita casa, es el triple de grande que la mía.― Pronuncia.
―¿Cómo carajos entrastes?― Le preguntó molesta.
Él no dice nada solo se sienta en uno de los sillones de la sala.
―Lo importante en estos momentos es dialogar sobre el proyecto que tenemos juntos.
―No pudistes esperar hasta mañana para hablarlo o no se citarme en otro lugar.― Me cruzo de brazos seria.
―No, es mejor hablarlo lo más pronto posible así vas a esas asquerosas fiestas sin ningún atraso.
"Mis condolencias para su novia, no se como lo soporta."
Respiro y tomo asiento en el otro asiento que esta enfrente suyo.
―Podrías sentarte aquí.― Señala el lado vacío junto a él.
―No gracias aquí estoy cómoda, no quiero que se me pase tu estupidez puede ser contagiosa.
Niega con la cabeza divertido y suelta una pequeña risa, veo como se levanta del asiento y se encamina hasta el mio, se sienta a mi lado y no se porque razón siento mis mejillas ponerse rojas.
Es un lunático.
―Hey tranquila no te haré nada... aún.― Sonríe y yo me siento más nerviosa por su cercanía.
Escucho mi celular sonar lo saco de mi bolsillo del pantalón y veo el mensaje enviado.
En unos minutos estaremos en casa Sami. Espero que ya te encuentres ahí. ✓✓
Es un mensaje de papá, tengo que sacar a August rápido antes que lleguen y sea hombre muerto.
―¿Ocurre algo?
Él me examina con la mirada y trato de estar lo más tranquila posible.
―Bueno habla de una vez, no tengo todo el día.
―Si, si, una chica como tu siempre pasa ocupada, es un milagro que asistas a fiestas cada fin de semana.― Sé burla y le doy una mala mirada.
―Aww, que linda pulga enojona.― Me aprieta mis mejillas.
"En serio se atreve hacerme eso."
"¿Acaso no sabe lo que acabó de hacer?"
No estúpida, no sabe que acabas de asesinar a un hombre con tus propias manos.― Me recuerda mi conciencia.
Salgo de mis pensamientos y me concentró en sacarlo lo más pronto de aquí.
Estoy apuntó de hablar cuando escucho pasos acercarse.
De inmediato me pongo alerta, tomó del brazo a August sin darle ninguna explicación y lo llevó hasta las escaleras.
―¿A donde me llevas?― Me pregunta y no le respondo.
Nos encaminamos hasta mi habitación y lo volteó a ver.
―Al armario.― Me mira sin entenderme.― Que te metas al armario carajo.
Suelta una carcajada pero hace caso a lo que le pido.
―Me siento el amante. Amantes en Italia, es un buen nombre para nuestra pintura.― Volteó los ojos y me acerco para cerrar la puerta del armario.
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Amantes en Italia (Trilogía Italiana #2)
Teen FictionSamara Santoro es hija de uno de los mafiosos más temibles de Italia, eso a conllevado que no tenga una vida normal como ella lo desea, sino una bajo normas y reglas (que no a seguido claro está). Su rebeldía la lleva a conocer a August D'mali un pi...