Samara Santoro:
Abro mi casillero para sacar algunos libros que necesitaré para las primeras clases que tengo que asistir, mientras escucho las ideas que tiene planeadas Rosaline sobre la fiesta, enserió nunca la había visto tan emocionada por alguna a tal punto que planeada todo tan minuciosamente.
―¡Será la fiesta del año!― Canturea emocionada.
Estoy apuntó de hablar cuando veo pasar a August, él no me dirige la mirada en cambio yo no le puedo despegar la mirada de encima a él.
Veo que ya los golpees no son tan visibles y eso me alivia pero en mi cabeza siempre ronda la duda de porque de un día para otro se distanció de mi.
"¿Por me dejaste de hablar August?"
―Tierra llamando a Samara― Veo a Rosaline chisqueando sus dedos enfrente de mi cara.
Pestañeo varias veces para prestarle atención, me mira con una expresión de duda en su rostro que rápidamente es reemplazada por una gran sonrisa.
"Oh no, eso no es una buena señal."
―Deberias de invitarlo.― Sugiere.
―¿A quien?― Me hago la desentendida.
―A él chico guapo que la otra vez se acercó a nuestra mesa.― Me menciona entusiasmada.
―Ah no creo que le gusten las fiestas.― Levanta una de sus cejas como diciéndome "¿tú como rayos sabes eso?."
Trato de buscar alguna excusa en mi mente ya que seria raro decirle que él se alejó de mi aunque no sería tan descabellado de todos modos soy hija de un mafioso peligroso todo el mundo suele temerme por eso, excepto Esteban, Rosaline es otra historia su padre trabajo con él mio y somos casi familia.
Estoy apuntó de hablar cuando agradezco al universo que Esteban se nos uniera a la conversación.
―¿Cómo se encuentran mis dos italianas favoritas?.― Nos toma de los hombros a ambas formando un abrazo grupal.
―Somos las únicas italianas con las que hablas.― Le recuerda Rosaline y se gana una mala mirada de Esteban separándonos.
―Le quitas lo divertido a la vida parce.― Ella suelta una carcajada y este otro le saca el dedo del medio.
Niego con la cabeza divertida. Seria un milagro el día que ambos no discutan por cosas sin sentido por un día entero.
Cierro mi casillero, estoy apuntó de irme a mi clase cuando abro mis ojos como platos al ver a la persona que tengo enfrente.
"Pero no me mencionó nada."
Me mira con una gran sonrisa y lo único que hago es gritar emocionada y abrazarlo.
Él me corresponde de la misma manera.
―Alek, ¿que haces aquí?― Le preguntó separandome de él.
Luego de que le di el recorrido por Nápoles, estuvimos en comunicación casi a diario algo que nos hizo formar una amistad casi instantánea. Como dije anteriormente es un chico muy interesante e divertido fue inevitable no poder tener una buena química con él.
―No es obvio estudiaré en tu misma universidad, perdón por no habértelo dicho antes pero quería que fuera una sorpresa.― Me explica.
―Y vaya que lo fue.― Le doy la razón abrazándolo de nuevo.
Escucho como carraspean la garganta y veo a Rosaline acercase a nosotros viendo a Alek con coquetería.
"Ay amiga como te explico que vas en sentido contrario como yo lo hice hace unos días."
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Amantes en Italia (Trilogía Italiana #2)
Teen FictionSamara Santoro es hija de uno de los mafiosos más temibles de Italia, eso a conllevado que no tenga una vida normal como ella lo desea, sino una bajo normas y reglas (que no a seguido claro está). Su rebeldía la lleva a conocer a August D'mali un pi...