Capítulo 1

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POV HARRY

Sueño. Un sueño profundo y vacío, lleno de soledad. Las sombras en la oscuridad ya no daban miedo. Los monstruos debajo de la cama se hacían tus amigos. Estar despierto se había convertido en lo mismo que estar dormido. Pasaba horas y horas adormecido pero al levantarme por la mañana me daba cuenta de que había estado despierto la mayor parte del tiempo. Mi cabeza se había convertido en el sitio más oscuro y mis pensamientos en mis peores enemigos. Los sueños habían dejado de existir, todo estaba nublado, el cielo de mi cabeza estaba cubierto de pesadillas. Pesadillas que se repetían un día tras otro cuando intentaba descansar por un segundo, no cesaban. El vacío en mi interior era demasiado grande, había demasiado espacio para ellas. Y daba igual lo que hiciera por detenerlas, era sencillamente imposible, porque la pesadilla más grande y más cruel era la propia realidad.

Dos personas. Sólo dos personas bastaban para que me sintiera así. Dos personas y una historia. Una historia que tenía demasiada fuerza y había conseguido arrastrarme y llevarme con ellos al mismísimo abismo. Se había formado tal tormenta a su alrededor que ninguno de los que estuvimos cerca salimos ilesos. La corriente nos llevó a todos y nos dejó anclados en las profundidades del más grande de los océanos para siempre.

El silencio de la habitación era abrumador. Miraba la taza de té entre mis manos sin ganas de tomármela. Estaba nervioso y le había puesto más azúcar del debido. El sabor era demasiado empalagoso.

-¿Y ahora qué?- preguntó.

-Ahora nada- respondí.

Di un sorbo a la taza de té porque no tenía nada más con lo que entretenerme y la volví a dejar apoyada sobre mi rodilla.

-No le he ido a ver en todo este tiempo.

-Lo sé- contesté antes de que pudiera seguir hablando-. Te ha echado en falta.

Este tema era mi realidad. Era mi día a día. Sin embargo, hablar de ello me ponía la carne de gallina. Aún me estremecía, a pesar del tiempo que había pasado.

-No me atrevía a ir. No sabía lo que decirle... No sabía cómo iba a reaccionar. Estaba confundida, yo...

-Tendrías que haber ido antes.

Me miró mordiéndose el labio inferior, odiándose por todo lo que no había hecho y debería de haber hecho. Tal vez las cosas hubieran sido distintas, tal vez podría haberle ayudado, o tal vez hubiera dado lo mismo lo que hubiera hecho. Él había tomado sus propias decisiones.

-Lo sé, pero...

-Ahora todo ha cambiado.

Se asustó al escuchar mis palabras pero no estaban tan lejos de la realidad. Las cosas ya no eran como antes. Ninguno de nosotros éramos la misma persona. Todos habíamos dejado de ser los que éramos. Era imposible mantener tu inocencia después de algo como aquello.

-¿Qué quieres decir?

-Él... Estar ahí... Le ha cambiado.

A mi mente vinieron imágenes, recuerdos. Verle allí completamente roto, hundido, vaciado. Deseaba con todas mis fuerzas no haberle visto en ese estado pero la verdad es que los minutos pasados allí eran como veneno, y cada minuto que pasaba le mataba más que el anterior.

-Pero tiene que vivir en mejores condiciones que antes, ¿no? Quiero decir... Le retiraron los cargos.

-Sólo le cambiaron de celda y le redujeron la condena. Sigue estando encerrado.

Se quedó en silencio tras mi intervención, perdida en sus propios pensamientos.

-No te sientas mal por no haber ido. No eres tú quién le ha hecho perder la cabeza.

Fast: IgnitionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora