20 de diciembre
Lillian está tratando de convencer a Harry y Aden para que regresen a Estados Unidos. Se excusa diciendo que no quiere que pierdan sus respectivos trabajos, lo cual es absurdo estando a cuatros días de las vacaciones de Navidad. Además, ¿de verdad piensa que sería mejor tenerlos lejos? Lo que Trish necesitaría al despertarse es sentirse arropada por la gente que la quiere. No podía hacerle eso a su hija. Gracias a Dios, la pareja se negó en rotundo en cuanto se lo propusieron.
Conmigo hacía como si no existiera, o sea que no se molestó en comentármelo. En verdad, de todas las opciones, esa era la mejor elección que podía haber tomado. Con los años había aprendido que pelear las veinticuatro horas del día no valía la pena.
Aunque si alguien me atacaba, yo contraatacaba con el doble de fuerza.
Decidí ir a una tienda y comprar maquillaje. Sabía lo poco que le gustaba a Trish verse con la cara al natural y nadie parecía preocuparse por ello, nadía parecía querer complacerla. ¡Claro! ¡Cómo estaba en coma! ¡Qué más daba! Pues no. No daba lo mismo. Sé que se horrorizaría si descubriera que tanta gente la había visto con esa cara de enferma. Nadie le daría importancia a sus sentimientos, pero eso era lo que yo tenía más presente.
Todas las mañana la maquillaba. Busqué vídeos en Youtube para hacerlo lo mejor posible. Quería que hacer un trabajo de profesionales. Lamentablemente, la primera vez que lo hice no quedó tan bien cómo esperaba. Qué digo... Fue un maldito desastre. Aden se descojonó en mi cara en cuanto vio lo que había intentado hacer. Sé que se reía sin maldad, pero me deprimió. Estuve a punto de dejarlo porque estaba claro que no iba a conseguir hacerlo bien nunca. Maquillarse era jodidamente difícil. Ahora entendía por qué coño Trish tardaba tanto en arreglarse siempre que íbamos a algún sitio.
Aden no era una chica, estaba claro, no sabía maquillarse, pero había tenido que hacerlo para alguno de los bares gays en los que había estado trabajando como camarero, así que me dio algunos consejos de cómo hacer que la sombra de ojos quedara bien. Creo que para una persona que estaba dormida, el rasgo más llamativo eran los párpados, así que siempre aplicaba más maquillaje ahí que en cualquier otra parte del rostro.
Uno de los primeros días, Lillian se quedó pasmada al verme con un pintalabios en la mano y la nariz de Trish de color rosa. Se me había ido la mano y sin querer la había pintado. La mujer no hizo ningún comentario al respecto, como era costumbre, pero se sentó en una silla, con los brazos cruzados, mirando atentamente cómo la maquillaba.
Quería que se sintiera hermosa. Porque podría estar dormida, podría estar inconsciente, pero no había en el mundo imagen más hermosa que su piel aterciopelada y sus labios rosados. Aunque debo admitir que el fuego de su mirada siempre había sido el único rasgo que me había hecho perder los sentidos.
Louis Tomlinson.
Capítulo 35: hoy - 22 pm (aprox)
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Fast: Ignition
Fanfiction*3ª PARTE DE FAST* {Último libro de la saga} "Los martes y los miércoles nunca deberían separarse. Alguien estableció los días de la semana así por algún motivo." "Mi motivo fuiste tú." All Rights Reserved to FlyingHighxx, 2015. ©